Sharanagati
Collected words from talks of Swami Tirtha
“A lo largo de los últimos doce años de su vida Śrī Caitanya Mahāprabhu vivió en trances de locura trascendente. Así fue que El realizó Sus pasatiempos de tres modos distintos. A lo largo de veinticuatro años después de adherirse Śrī Caitanya Mahāprabhu al orden del renuncio, todos Sus pasatiempos han sido interminables y sin límite. ¿Quién podría entender el sentido de estos pasatiempos? Yo voy a tratar de señalar y representar en forma de resumen una visión general Sus principales pasatiempos. He aquí un primer resumen sinóptico: Luego de adherirse al orden del renuncio sannyasa, Caitanya Mahāprabhu se encaminó a Vṛndāvana. Caminando hacia Vṛndāvana fue dominado por un acceso de amor extático hacia Krishna y perdió la memoria para el mundo exterior. En este estado de ánimo El estuvo caminando durante tres días por Rāḍha-deśa, un país en el que no corre el río Ganges.”
Se trata de una parte del Bengal que no está cerca del Ganges.
“En un principio el Dios Nityānanda engañó a Śrī Caitanya Mahāprabhu llevándolo a las riberas del Ganges y diciéndole que aquel río era el Yamunā. Después de los tres días el Dios Caitanya Mahāprabhu alcanzó la casa de Advaita Ācārya en Śāntipura y aceptó la limosna allí.”
En práctica aceptó la comida que Le habían procurado.
“Entonces aceptó limosna por primera vez. Por la noche estaba cantando el sankirtan de la congregación. En la casa de Advaita Prabhu El se citó con Su madre así como con los devotos dedicados de Māyāpura. Luego de ordenarlo debidamente todo, El se encaminó hacia Jagannātha Purī.”[1]
Vamos a detenernos por un rato en este evento. Mahāprabhu estaba viviendo como padre de familia y en un principio trataba de impactar e influenciar a la gente con enseñanza y consejos. Y la gente escuchaba y seguía los consejos. Por lo tanto a Mahāprabhu se le ocurrió algo: “Mientras sigo viviendo como ellos, acaso pensarán que soy uno de ellos. De este modo no van a hacer caso de Mi mensaje. Pero si yo acepto adhesión a sannyasa, los sannyasis son respetados. Entonces talvez harán caso y van a poner atención – no me van a hacer caso a Mí sino a Mi mensaje.” Por esta razón El decidió: “Tendré que renunciar del modo de vivir que estaba llevando hasta ahora y comportarme diferentemente.” Así fue que realmente se fugó de su casa, dejó su madre y su esposa. Como sabéis las madres son más sensibles. Talvez sólo los enamorados son más emotivos. Ella comprendió enseguida que algo iba a suceder. Sachimata estaba desesperada, casi paralizada mortalmente, casi perdió conocimiento sintiendo que Nimay ya estaba por salir. Ella nunca llamaba a su hijo “Chaitanya Mahaprabhu”, ni siquiera clamaba “¡Ah, mi querido Nimai!”. De momento se le olvidó agregar como siempre “Pandit” ú ya que El era maestro y lo consideraban como a un pandit, lo que significa hombre sabio.
De modo que El salió de la casa y prácticamente estuvo corriendo toda la noche para llegar a Katwa y aceptar sannyasa. Es allí que Le ocurrió esto a pesar de que el maestro al que se dirigió para ello estaba hesitando – ¿para qué y por qué razón un joven tan guapo y tan listo, con un futuro prometedor iba a adherirse a un orden de monjes? Sin embargo Mahāprabhu se mostró muy decidido y empezaron los preparativos. Ya sabéis que para obtener iniciación en sannyasa. Hay que hacerse cortar el pelo. ¡Afeitarse! Por esto El fue a buscar a un barbero – no de Sevilla sino de Bengal. El barbero Le dijo: “¡Imposible! No puedo cortar Tu pelo. Por encima de todo, ¡es tan bello! Y en segundo lugar, si lo Corto, Tú entrarás muy fácilmente en el orden del renuncio – así que, ¡no voy a hacerlo!”
Por fin Mahāprabhu logró a convencerlo y el barbero se puso a cortarle el pelo. Ya veis aquí en este retrato Mahāprabhu es sannyasi sin ser afeitado, es hermoso, resplandece y es un varón joven que desprende el resplandor de su dedicación a Krishna. ¡Tratad de imaginarlo sin pelo! O, tanto dolor causaba a la gente del pueblo la visión del amado Nimai Pandit ya listo para la amargura del renuncio. Entre el gentío reunido en Katwa algunos se desmayaron, otros rompieron en llantos por ver aquel martirio.
Luego como es sabido, El logró Su iniciación. Por lo tanto, hasta el mismo maestro estaba confundido. Mahāprabhu le preguntó:”Maestro, he soñado y en mi sueño oí una mantra…” Y se inclinó acercándose para susurrar al oído del Maestro: “Esta es la mantra. ¿Será la que Me ibas a dar? “Respondió el maestro: “Sí, sí, es la que iba a darte a Ti…” ¿Qué es lo que sucedió? En práctica Mahāprabhu hizo la iniciación del maestro y luego a Su vez recibió de él la mantra. Tenemos que atenernos a las formalidades, ¿no es cierto?
Sin embargo, para ser sannyasa, por favor, no hay que hacer primero la iniciación a vuestros maestros revelándoles vuestras mantras, vuestros nombres y vuestras versiones.
(Sigue continuación)
[1] “Chaitanya Charitamrita”, Madhya-lila, 1.88-95