


Sharanagati
Collected words from talks of Swami Tirtha
Oct
21
Pregunta de Hari Lila: En “Bhagavad-gita” se dice que todos estamos viviendo en la ilusión y con todo lo que nos ocurre – bueno o malo – debemos distanciarnos. Todos estos sentimientos que experimentamos con el cuerpo, ¿qué importancia tienen para nosotros? ¿Tienen impacto sobre nuestra evolución espiritual? Estando en la ilusión, todo ello no importa y entonces, ¿quizás debemos experimentarlo?
Tirtha Maharaj: Si yo fuera un fanático, diría que todo ello es sin importancia. Sin embargo, ya que siempre trato de ser menos fanático, diría que estamos viviendo en un mundo de experiencias y por medio de estas vivencias nuestras llegamos a ciertas conclusiones. Porque es fácil seguir hablando de amor divino, pero experimentar este amor divino es algo totalmente distinto.
La experiencia espiritual podemos sentirla incluso en el nivel del cuerpo – revelaciones, sentimientos profundos, purificación – podemos experimentarlo todo. Asimismo debemos evaluar nuestras emociones y lo que nos ocurre en este mundo desde el punto de vista espiritual. Por ejemplo, cuando sufras mucho, comenzarás a sentir compasión para los otros – en el mejor de los casos. Por lo tanto, siendo materialista, con el sufrimiento llegarás a estar agriado, pero si tu alma permanece tierna y delicada, llegarás a ser mucho más tolerante. Cuando los corazones estén repletos de amor divino, llegaremos a compartirlo, a llevarlo a los otros.
La gente suele aleccionarse con los extremos: recordamos los instantes más difíciles así como los más hermosos. Son los momentos cruciales y decisivos de nuestra vida. Y diría también que son los que nos ayudan a elevarnos espiritualmente. Especialmente cuando nos separamos de la ilusión. Cuando uno se enfrente con la ilusión, al apartarla podrá evitar o evadirse la trampa. Cuando uno se dé cuenta de su error – la revelación le ayudará a evolucionar. Lo mismo ocurrirá cuando uno se dé cuenta que es tan hermoso el cautivo entre las almas – esto suena muy teórico pero dicho sea con otras palabras más sencillas – cuando uno se enamore, sólo entonces uno podrá comprender qué significa estar enamorado de Krishna. Se experimentará entonces la euforia de sobrevolar como mínimo a diez centímetros de la tierra pero esta sensación tampoco es ka del amor divino – éste es mucho más hermoso, mucho más intenso. Sólo alcanzaremos a echar un vistazo sobre un reflejo fugitivo y pálido del original. Tomemos el ejemplo de otro sentimiento: el amor materno.¡Tan profundos son los sentimientos de la madre por sus hijos! Casi son indescriptibles. ¡Y es tan hermosa la imagen de Krishna como un niño pequeño! Podéis pues contemplar los sentimientos de la madre y del padre: ka madre Yashoda que besa las menudas plantas de los pies de Krishna … ¿Quién tiene esta oportunidad de besar los pies de loto de Dios? Es algo reservado sólo a las madres. Podéis hacerlo a voluntad, nadie podrá deteneros.
Así pues por medio de los sentimientos humanos llegaremos a comprender los sentimientos divinos – con tal que tengamos una visión correcta. Con tal que podamos darnos cuenta que estos sentimientos no son más que un reflejo y que debemos aceptarlos como práctica, como algo que tenemos que cultivar. O sea realizando un servicio para mi hijo aprenderé a ofrecer igual servicio a Dios. Ya que para vuestro hijo estáis dispuestos a dar todo, incluso encima de las posibilidades que tenéis. Lo he observado: las mujeres sin hijos se lamentan de cualquier cosa. Tengo en vista las jóvenes matajis en el ashram: “О, estoy tan cansada, debo acostarme un rato, no puedo hacer esto o aquello…” Y cuando estas mujeres lleguen a ser madres, ¡de repente y enseguida les aparecen fuerzas! Están listas a pasar vigilas nocturnas. Antes, cuando pedía: “Venid por favor a arati matutino, ” ellas me respondían diciendo: “¡О, estoy cansadísima!” Por lo tanto ahora, cuando se trata de su hijo pueden saltar y venir en cualquier momento, ¿no? ¿Y porqué? Porque ahora brota la energía del amor. Entonces, lo que os parece tan difícil a ofrecer a Dios, o incluso al murti, podéis darlo o reglarlo con facilidad a vuestro murti personal, a vuestro Dios personal. Y lo hacéis del modo más natural del mundo. No tenéis que dar explicaciones, ya que no se trata de filosofía – simplemente lo hacéis! ¡Sentir y actuar! Debemos alcanzar este nivel – el nivel en que el servicio devoto llegue a ser algo muy natural para nosotros.
Cuando oigáis la flauta de Krishna, no diréis: “Necesito dormir media hora más ,” sino saltaréis sin tardar. Este es el estado natural de devoción. En plan humano esto es lo que necesitamos aprender.
Hari Lila, Yo esperaba que las cosas fuesen así, porque de otro modo el mundo material no tendría sentido.
Tirtha Maharaj: Esto no es más que el dominio del aprendizaje. Cuando ocurra el misterio, el mundo cambiará. Al adquirir la visión que no se trata de un mundo diferente, sino de un mundo que le pertenece a Krishna y que aquí también se ubica su lila – ya estaremos muy cerca de la perfección. Con Krushna el infierno se transforma en paraíso. Sin Krishna el paraíso será infierno.
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