Sharanagati

Collected words from talks of Swami Tirtha



Oct

14


Pregunta de Hary Lila: Hay un tipo de dolor que percibimos en nuestro cuerpo pero existe también el dolor emotivo, un dolor que el cuerpo no siente. En el mismo tiempo el alma es sat-chit-ananda. ¿Participaría el alma en esta experiencia? El problema es que el alma  se siente feliz y adolorida a la vez.

Tirtha Maharaj: Es muy difícil comprender el sufrimiento espiritual porque solemos pensar que sufrir es algo malo, algo incorrecto. Sea como fuere, hay dos tipos de gente: unos son de tipo trágico y otros – de tipo mágico. Un semblante trágico y otro cómico. Uno que lo toma todo en broma y a la ligera y otro que acepta cualquier cosa   a duras penas y sufre dolorosamente. Actores trágicos y cómicos. Si pertenecemos a los trágicos por todo lo que ocurre tendemos a pensar: “¡Ah, si esto ya es el fin del mundo! Es tragedia por excelencia. ¡Que pena tan insoportable!” Al revés, al pertenecer a  los cómicos, echaremos a reír: “¡Vaya la risa, ha-ha! ¡Lo he perdido todo – ¡vaya juerga! Sería  de nuevo un número que me juega Krishna. ” Al pertenecer al tipo trágico diréis: “Dios no existe. El no me quiere, me pode en apuro.”

De modo que existen diferentes actitudes a reflejar y a reaccionar  a las cosas que nos ocurren. Pasa igual con el dolor. El casto devoto también siente dolor. El apoderamiento de  autonomía espiritual no significa por lo tanto que para el casto devoto el dolor no existe. Sin embargo él no se identifica por el dolor. Nunca diría: „Este mal de muela soy yo.”No va a hermanarse con el dolor.

Ahora estamos hablando de un aspecto del problema: cuando el cuerpo percibe  el dolor, esto se  refleja al alma – por medio de la mente o de algún otro modo. Lo contrario también es válido. Siendo desequilibrada la mente, aparece desequilibrio en el cuerpo. No sé cómo se llama aquel síndrome cuando el estado anímico se manifiesta en el plan físico. La mente sana supone también cuerpo sano. Un desfallecimiento  del alma siempre puede transformarse en alguna verdadera dolencia o enfermedad. Por ejemplo una lesión de las articulaciones significaría falta de suficiente agilidad. Al igual que un caballo con ojos tapados, al igual que una cabeza de madera. Resulta  imposible mover a una persona entumecida y tiesa como una leña. O en caso de resfrío. ¿Sabéis lo que esconde un resfrío? Disimula la necesidad de cariño y atención: “¡Hola, aquí estoy!” Esta es el verdadero sentido del resfrío. O… ¿Hace falta algún ejemplo más? Claro que el que tenga problema de oídos – no podrá oír. Un acceso de tos excesiva  – esto también muestra que queréis decir y expresar algo etc. Hay una reciprocidad: el cuerpo tiene su impacto sobre la mente y, a su vez  la mente y el alma tienen su influencia  sobre el organismo. Sin embargo, en fin de cuentas todo  se decide en la plataforma superior. El bienestar del alma significaría buen arreglo en todos los niveles inferiores. Por esto debemos cultivar el alma, por esto aspiramos a la castidad y la pureza  por nuestra identidad espiritual. Para llegar a ser unos servidores de Krishna en buen estado de salud nos hace falta tener cuerpo sano. Y por medio de buen dominio de la fuerza espiritual siempre podremos superar el dolor físico.



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