Sharanagati

Collected words from talks of Swami Tirtha




(Continuación de la edición anterior)

“¡Tremendo!¡Esto  a mí no me toca! Que no soy sannyasi, así que  no tengo que ser impávido, no me hace falta purificar mi existencia y el saber para mí es demasiado complicado.¡Haribol!” Bueno pues, si pensáis la evasión que  será  posible para vosotros, veamos bien el completo que sigue. Ya sabemos qué es lo que corresponde  a sannyasi, ahora veremos lo que se propone a grihasthas: “Beneficencia, autocontrol, ofrendas.” ¿El surtido os parece mejor? ¡Es tan rígido que el que se requiere de sannyasi!  Por encima de todo, tengo problemas supletorios con mi familia – manutención, ganapán, educar a los hijos…O, ¡tantos apuros! Pensaba que evitando sannyasi   me resultará más fácil pero me veo enganchado.

¿Qué significa beneficencia? Una vez Tripurari Maharaj dio definición del   donativo. Dijo: „ Cuando, al hacer donación de  dinero, sientas un “s-s-t”- eso significa que has dado lo suficiente.” Cuando te resulte algo duro de hacerlo. ¿Acaso ello es válido  solamente del dinero? No. No podéis considerar que con alguna menuda donación lograréis a comprar a Krishna, al guru, al vaishnava, ni tampoco la merced. De algún u otro modo, el dinero os viene dado por El. El dinero como el aire es energía divina. Por ahora el aire queda gratuito, no se paga impuesto por el aire, por la respiración. Espero que no nos escuchen a hurtadillas ya que do quiero darles ideas a los departamentos tributarios. La donación es literalmente como la iniciación. Porque el dinero es nuestro segundo Yo, lo amamos tanto, queremos ahorrarlo, contarlo, apreciarlo como nos apreciamos, ¿no es cierto? Al llegar a donar vuestro segundo Yo a Krishna, aprenderéis entregarle también su primero y verdadero Yo. Por lo tanto el dinero suele causar un problema delicado. Ya que podéis decir: „Bueno, yo soy un puro, o, no, quería decir que  estoy un limpio1  vaishnava,  mientras  que aquél  es más adinerado, y me siento feliz que él puede donar. ¡Esos donativos no son para mí, yo no puedo donar!”.

Sin embargo Bhaktivinod Thakur ha sido muy severo:”¡ Cuando no tengas dinero, donarás tu tiempo y cuando no tengas nada, donarás al menos algo de ceniza!”

De modo que no se trata de un monto de dinero, no se trata de cantidad – hay que dar siquiera una cosita. Así pues aprenderemos que debemos servir a Krishna de algún modo, que debemos dedicarnos a un objetivo divino. Y diré de nuevo que no debemos satisfacernos con alguna donación y clausurar la cuenta  por una raya: “¡Ya está bien! Acabo de realizar mi servicio.” No, esto no es suficiente.

Y luego el autocontrol. “Pero si me he casado no es para controlarme. ¡Que yo  no soy sannyasi,  por favor! ¡Es aún más complicado!”  Y luego – el sacrificio.“Estoy trabajando duramente, día y noche, y  por encima de todo, ¿debo hacer sacrificios? ¡Es desbordante! Krishna, ¡requieres demasiado!”  Con esto podemos darnos cuenta que existe enorme diferencia entre  grihamedhigrihastha. Grihamedhi  significa „el que está gozando ”, mientras que grihastha – el que ya está establecido, pues  stha  quiere decir estable, resistente en la vida familial. La vida familial no es un permiso para estar perezoso, para evitar las dificultades, al contrario, allí la responsabilidad es aún mayor. Ya que no eres responsable sólo por ti mismo sino por tus familiares.

“¡Está bien! El orden de grihastha pesa mucho y es complicadísimo. Veamos pues lo que se prescribe a los brahmacharis?  “Ya se sabe que sannyasis grihasthas  han asumido todas las duras faenas del servicio y ¿qué es lo que se ha quedado para brahmacharis? Estudiar Vedas, ser y quedarse abstemio y  sencillo.

“¡Dios mío! ¡Si esto tampoco es la vida en felicidad! Estudiar todo el teimpo aquellos enmarañados Vedas  y ¡en este sánscrito trabalenguas! Y después de todo ello aquel  tapasya!¡Agua fría!¡Acostarse en el suelo! Y comer sólo cuando guru me diga: „¡Come!” Dios, ¡protege a  los brahmacharis! Y la sencillez por encima de todo. Pero, ¡si la vida es complicadísima! ¡Mi mente resulta  tan confundida! Toda esta brahmachariya  no es para mí…”

Es evidente que  no hay vida fácil, que no es posible huir de  dificultades y apremios, es imposible evitar  duras pruebas, oportunidades de servir, responsabilidad. No importa en efecto en qué condición estamos puesto que realmente aspiramos a alcanzar el mismo objetivo.

Debemos tratar de manifestarnos, de realizar estas cualidades en nuestra vida. Si somos brahmacharis , seamos verdaderos brahmacharis,  no sólo llevar el  nombre o el título. Y si somos miembros de una familia, aceptemos nuestra posición muy en serio. Y si alguien es  sannyasi, que permanezca sincero y muy puro.

Los problemas comienzan cuando se mezclen: cuando los sannyasis se pongan a vivir una vida fácil y opulenta como grihasthas  y cuando se espere que grihasthas  vivirán como ascéticos. De modo que no hay que mezclar los órdenes pero no obstante el lugar que ocupamos en la sociedad – en la gradación divina o material – debemos permanecer francos, sinceros, sencillos en nuestros corazones, naturales y estables en nuestra posición.

Entonces nos será más fácil desarrollar las cualidades siguientes como ahimsa – decir la verdad etc. – las hay un montón.

Al ensimismarnos, al darnos cuenta si poseemos en algún u otro grado estas cualidades  y virtudes, llegaremos a entender nuestra propia posición. No es cuestión  de rasa, es cuestión  de tattva. Al llegar a auto análisis  desde el punto de vista de estos estándares no podremos sobreestimarnos. He encontrado una vez a un hombre que visitaba a  bhaktis  y pensaba en Krishna desde hace tres años  pero no lo hacía como devoto dedicado sino simplemente como un amigo suyo. El dijo: “¡Estoy practicando desde hace tres años! ¿Qué es lo que yo tendría  que dedicarle más a Krishna?”

Sentí un frío en el corazón y pensé: “Quizás haya quedado alguna cosita más…”

(sigue continuación)

1Nota de la  traductora:   Juego de palabras en inglés : pure (SER puro) y poor (ESTAR limpio, sin una blanca)



Leave a Reply