Sharanagati

Vamos a bucear en lo profundo del océano de revelaciones. Podemos llegar al nivel siguiente después de la escritura  “Bhagavad-gita”  que es  la“Shrimad-bhagavatam”A pesar de que conste de dieciocho mil versos, la esencia se halla concentrada en cuatro de ellos. Es un logro importante – relatar una larga historia muy en breve. De nuevo está hablando Krishna. Krishna alecciona a Brama – creador secundario del Universo. No obstante  el Dios Supremo está aleccionando al intelecto superior en el Universo: ¿qué visión debe tener para cumplir con su objetivo? No sé cómo os sentís pero yo no me siento como intelecto superior en este Universo. Cuando incluso un Brama necesitaba algún curso de orientación para cumplir con sus obligaciones, ni hay que ¡hablar de nosotros! Nuestras obligaciones por cierto no son tan complicadas como las suyas – la creación del Universo. En la mayoría de los casos el deber que tenéis es el deber de cualquiera – fundar una familia, cuidar a los hijos y a los que amáis. Claro que todo eso es bastante  complicado, necesitamos orientación e dirección para realizar como es debido nuestros  objetivos. Entre tanto no debemos olvidar la meta suprema. Ya que Brama había creado el Universo pero lo hacía rindiendo servicio dedicado y devoto. También nosotros debemos organizar nuestros pequeños mundos, nuestros universos personales, siguiendo el rumbo de cierta dirección sin olvidar la meta suprema.

Estos cuatro  versos de la “Shrimad-bhagavatam” se hallan en el Segundo Canto. Leamos previamente la introducción que también queda plasmado en un hermoso verso. Dice así: „ Ojalá despierte en ti el saber de Mi persona y ojalá llegas a vislumbrar Mi gracia inmotivada y Mi verdadera y sempiterna forma así como mi existencia trascendental, Mi color, mis calidades y actividades.”[1]

 De modo que Brama comprenderá el mensaje únicamente a través de la bendición del Supremo. “Te darás cuenta de todo lo que tengo y poseo y ojalá despierte tu corazón por el poder de mi bendición.” Y luego El dice: “aham evasam evagre/ nanyad yat sad-asat param/ pascad aham yad etac ca/ yo ‘vasisyeta so ‘smy aham — О Brama, Yo, la Persona Divina he existido antes de la creación, cuando no había nada más que Yo. No existía la naturaleza material que es la causa de esta creación. Lo que tú estás viendo ahora también soy Yo, la Persona Divina y lo que quedará después del aniquilamiento también va a ser  Yo, la Persona Divina…”[2]

Las tres fases del tiempo: pasado, presente y futuro – no son más que  Dios mismo. Lo que ha existido antes, lo que existe ahora y existirá en el Universo – todo ello es El. Pensad en las dimensiones que abarca este verso. ¿Acaso no sea de interés e importancia exclusivos lo que „haya existido antes de la creación”?

Solemos creer que todo comienza con la creación y que antes no había nada. Pero aquí afirma Krishna: “Antes de que exista cualquier otra cosa, existía Yo.” Siendo El supremo, puede haber existido en el pasado. Por lo tanto El prosigue con las palabras: “La forma inicial y original  del Universo no se había manifestado. Ahora se ha manifestado. Lo que existe por aquí es Mi reflejo. Lo que veis ahora, soy Yo. Y cuando todo se acabe, lo que quedará va a ser Yo. Yo me quedaré.”

Todo lo que ha sido creado en la esfera material es provisorio. A pesar de ello, siendo reflejo del Supremo, es el presente. El futuro también es divino. Todo lo que existe aquí, en la esfera material será aniquilado. Permanecerán muy pocas cosas – vosotros, almas espirituales, Dios, Shri Krishna y vuestro amor por El.  Permanecerán estas cosas ya que son eternas, quedan más allá de las límites materiales. El pasado es historia, el futuro es misterio, el momento presente es regalo. Podemos ser felices ahora, precisamente ahora mismo. Hemos debatido dónde podemos encontrar a Dios: la religión dice que en el pasado, el misticismo afirma que en el futuro, pero bhakti dice que podemos encontrar a Dios ahora mismo.

En esto consiste nuestro proceso ya que el momento actual es un regalo. Aspirad en vivir vuestra vida de este modo: cada instante, cada día  que se nos  ha dado ¡es un regalo! Teniendo como pasado Krishna, un  futuro que será Krishna, entonces lo que se sitúa entre los dos, es sólo el día de hoy y también queda dedicado a El. Es el modo de ver siempre a Krishna – El es nuestro pasado, El es nuestro futuro y también El es nuestro presente.

Se agrega algo más: “Antes de la creación no había nada más  que Mi persona, tampoco había  naturaleza material, causa de esta existencia…”  La naturaleza material, prakriti,  tiene una función muy especial y doble: en un sentido la naturaleza es consecuencia pero también es una especia de causa. La naturaleza es energía divina que se pone a funcionar, a manifestarse y a sacar a la superficie un sinnúmero de cosas.  De aquí comprendemos que al equiparar  el mundo material con la divina naturaleza, con la energía divina, podremos vislumbrar la relación que nos lleva a Krishna.

Es la manera de modificar nuestra visión de la naturaleza. Puesto que hablando de naturaleza siempre debemos preguntarnos: “¿La naturaleza  de quién, cuya es esta naturaleza?”  Ya que solemos decir: Tú eres bueno por naturaleza.” Y también: “Tú eres bruto por naturaleza…” Solemos  afirmar: ¡Krishna  es magnífico por naturaleza! Para El,  el tiempo presente es un regalo. El es Dios cuyo pasado es eterno, Su futuro es ilimitado y Su presente es simplemente hermoso…