Sharanagati

Collected words from talks of Swami Tirtha




Gurukuls-of-the-yore

Pregunta de Yamuna: La conexión entre Arjuna y Krishna, ¿no es igual a la de Guru- discípulo?

Tirtha Maharaj: Sí, en realidad la conexión entre guru y shishya es muy divina. Y tú tienes rezón, es como una invitación. Has ya recibido la invitación de tu Gurudev:

“¿Por qué no te juntas al grupo danzante de los vaishnavas?”Entonces comienzas a oponerte: “Ah, Gurudev, es que no domino el sánscrito.” Entonces Gurudev dice: “Ah, ¡no importa!” “Pero es que no sé la letra de las canciones del Cancionero.” Entonces Gurudev dice: “No hay problema, se necesitan sólo después de la segunda iniciación.” Pero entonces sacas la última humilde objeción: “Ah, Gurudev, es que nos soy calificado ni digno de ello.” Lo has dicho con la esperanza de que tu Gurudev diría: “Ah, no, no, no, al contrario, estás muy, pero muy calificado.” Por lo tanto, para destruir tu falso egoísmo Guru diría:

“Sí, no eres digno. “Y así comenzará este menudo y fácil proceso de destrucción del falso egoísmo. En la última conferencia alguien había preguntado: “¿Acaso no sea posible destruir el falso ego por un procedimiento fácil y más leve?” A mi modo de ver…

De todos modos se trata de una invitación a danzar. Por esto deberíamos acercarnos a la esencia. Y probablemente haremos numerosos errores. A pesar de todo debemos seguir practicando. Cuando Guru esté satisfecho, nos sentiremos en seguridad. Cuando no esté satisfecho con nosotros, debemos tratar de comprender el problema. Y en todos los casos nunca debemos olvidar que la ira de Guru no está contra nosotros sino por nosotros. Es una diferencia enorme. Siempre que Guru iracundo esté gritando contra nosotros, habrá alguna esperanza. Cuando haya dejado de gritar, cualquier esperanza estará perdida.

Por lo tanto, sabed que esta invitación es muy especial. Gurudev siempre nos estaba hablando desde un nivel diferente. Muchas veces no podíamos comprender de qué nos estaba hablando. Las ideas brotaban de El al igual que de un manantial.

El servicio devoto y dedicado es una danza. El ritmo de esta danza es el cantar de

maha-mantra. Y la melodía podría hacer pedazos nuestro corazón. Ella se adelanta en olas y círculos. Y seríamos unos dichosos y afortunados cuando nos hayan invitado. Es que nuestro caso se asemeja al de Arjuna: a pesar de haber venido a juntarnos con nuestra obstinada objeción y argumentación, seríamos perdedores. Perdedores desesperados, desde el mismísimo principio.

A veces Gurudev vendría con ideas muy raras. Por ejemplo: “¿Puedes construir una casa para Mí?” “Sí, Gurudev, puedo construir una casa para Usted .” Y ya vienes con las llaves en mano para la entrega de la casa recién construida: “Gurudev, estoy listo con este servicio.” Pero luego Él dice: “¿Puedes destruir esta casa para Mí?” Y tú respondes: “…Sí, Gurudev, como Usted Mande” Y vuelves diciendo: “Tarea terminada, Gurudev.” A Su vez Él dice: “¿Puedes construir una casa para Mí?” “Sí, lo haré…” Y vuelves a regresar con las llaves en mano: “Gurudev, estoy listo con este servicio.” “Gurudev, estoy listo con este servicio.” Pero luego Él dice: “¿Puedes destruir esta casa para Mí?” Y esto vuelve a repetirse dieciséis veces. Hace falta imaginarte puesto en aquella situación. Después de las dieciséis veces el discípulo se atrevió a preguntar: “ Gurudev, ¿puedo preguntar algo?”

Yamuna: ¡Qué fulano tan humilde! ¡Después de las dieciséis veces!

Tirtha Maharaj: Esto ocurre en India la vieja de aquel entonces, Yamuna, no ocurre en Bulgaria del siglo veinte. Y la pregunta es: “Gurudev, ¿necesita Usted esta casa?” Y al Guru de responder: “No. Pero es que quería comprender si la necesitabas o no.”

De modo que…Guru nos ayuda en llegar a ser desinteresados.

O tal vez sea aleccionador otro bellísimo ejemplo – cuando una vez Gaura Kishora das Babaji había visitado a Bhaktivinoda Thakura. Es que Gaura Kishora das Babaji era una persona muy renunciadora y además muy dedicada y enfocada en sus mantras y meditaciones profundas. Una vez se había desencadenado una tremenda tempestad en Navadvip y en plena noche alguien llamó a la puerta de Bhaktivinoda Thakura. El abrió la puerta y vio a Gaura Kishora das Babaji que estaba allí en el umbral. Ambos tenían una conexión muy íntima y entrañable, Bhaktivinoda trataba a Gaura Kishora das como a un Guru. Por lo tanto, ya entendéis, era algo inhabitual que alguien llamase a la puerta en plena noche, y en plena tempestad. Gaura Kishora preguntó: “¿No tendrás en casa alguna que otra patata?” A lo que Bhaktivinoda le respondió: “Espera un rato, voy a buscar. A ver…” Buscó por toda la casa y halló una sola patata. La llevó a Babaji Maharj diciendo: “Aquí tienes mi patata.” Él se la cogió y se fue.

Habrá que imaginarlo: estás durmiendo y soñando a Radha-Krishna lila y viene Gurudedv : “¿Tienes alguna patata?” ¡Qué pregunta tan inhabitual en plena noche! Y luego él se va con la patata – resulta aún más inhabitual.

Bhaktivinoda comenzó a asombrarse: “¿Qué pasa? Qué era esta éxtasis tan especial de Babaji Maharaj?” Por lo tanto llegó a concluir: “О! Talvez yo estuviera adicto a mi patata. Él hubiera llegado para salvarme de esta adicción mía.”

Por esto os pido a las familias que guardaseis por lo menos una patata almacenada – en caso que llegara a llamar a la puerta vuestro Guru espiritual, deberíais tener algo para ofrecerle.

Yamuna: ¿Y para qué necesitaba la patata?

Tirtha Maharaj: No, la cuestión era de llegar a librarse de la adicción.



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