Sharanagati

Hasta ahora hemos estado discutiendo las básicas cualidades materiales tales como ignorancia, pasión y virtud. Por lo tanto, para realizarnos como bhakti, necesitamos tres cosas. ¿Cuáles son pues los tres elementos del nivel superior de bhakti-yoga? Ya se lo diré puesto que puede resultar aún más complicado que lo de om tat sat. Se llaman dichos elementos prema, bhava y mahabhava. Bueno, talvez se trate del nivel de post graduación. Sin embargo si queremos adquirir el nivel intermedio, entonces nos harán falta otros tres elementos –chaitanya achintya prema – ya que estos son otros tres elementos indispensables. En resumen: Escuela primaria elemental: tamas, rajas, sattva. Escuela segundaria o liceo: om tat sat. Universidad: chaitanya achintya prema. Y post graduación o doctorado: prema, bhava, mahabhava.

Debéis disculparme por esta multitud de locuciones algo extrañas pero creo que ya lo comprendéis: existen numerosos niveles en la práctica religiosa. Es como en las matemáticas: multiplicando uno por uno tenemos uno, ¿no? Es algo muy simple y elemental. Y sin embargo a los niños les cuesta mucha pena aprender la tabla de multiplicación. Los catedráticos universitarios o de los institutos de investigación científica también están discutiendo de matemáticas pero lo hacen en un nivel algo diferente.

Al igual la religión o el Amor Divino es también ciencia: existen unas fases elementales como por ejemplo estas tres gunas que tienen su impacto sobre nosotros – la oscuridad, la energía y la luz – por lo tanto existen también grados superiores en esta ciencia. El progreso y el desarrollo significan adquisición de niveles superiores. Y se vislumbra ya una imagen más detallada y precisa – tanto que al final con tal que hubierais seguido correctamente todo el proceso las cosas llegarían a ser muy sencillas. El comienzo parece muy simple: cantar y recitar mantras. Debéis cantar la mantra Hare Krishna y ya volveréis a casa, volviendo a Dios. Sin embargo el nivel segundario empieza a complicarse. Y al final todo vuelve a ser muy simple.

Entonces, siendo afortunados, desde el comienzo podemos saltar y llegar al final. Sin embargo, no siendo tan afortunados, nos quedaremos atascados en medio camino, embrollando y complicándolo todo. Cuando se trata de revelar la verdad – en libros, filosofía o en cualquier otro dominio – será como rezar por lluvia adorando el calendario. ¡No lloverá! La gente no calificada tratará de cambiar el tiempo que hace usando cualquier método. Por lo tanto hay gente que tiene el poder de hacer cambiar el tiempo.

Viajaba a lo largo de la costa marítima una vez algún maestro con su discípulo. El maestro exclamó: “¡Ah, qué bella está la mar, pero sería bueno ver una tempestad en ella!” “Gurudev, ¡será como usted quiera!” Y al día siguiente se desencadenó en la mar una tremenda tempestad, Entonces el maestro dijo: “Sí, esta tempestad es muy buena pero será aún mejor nadar un poco en la mar, así que un tiempo suave, apaciguado y cálido me vendría muy bien.” “¡Como usted quiera, Gurudev!” Al día siguiente volvió a hacer un tiempo maravilloso, sereno y lleno de paz. Siempre que uno o una sea realmente devoto y dedicado llegará a adquirir poderes extraordinarios. ¿Queréis poseer poderes extraordinarios?

Alguien: No

Yamuna: Sí. Con un Guru tan exigente – sí.

Tirtha Majaraj: Suelen venir estas respuestas – “sí” y “no”. Según y tal como os guste. Querer algo es poder adquirirlo. Al querer adquirir algo superior – también podréis adquirirlo. Por lo tanto es verdad que el alma devota y dedicada llegará a adquirir cualidades inesperadas. Y no será necesario hacer Milagros cuando estemos dedicados a server a nuestro maestro o a Dios. Sin embargo, dedicados a servir el interés central llegaremos a servir también nuestro propio interés individual.

Luego de haber estudiado la naturaleza del mundo material, las energías, luego de haber estudiado y aprendido las prácticas elementales de cualquiera religión, llegaremos a alcanzar ciertas prácticas superiores – chaitanya achintya prema. Estas palabras significan respectivamente: chaitanya es vida, achintya es incomprensible, imposible a adivinar, y prema es amor. ¿Cómo debemos reunir estas palabras? ¿La vida es un misterio impenetrable? O tal vez – ¿De la vida por un procedimiento oculto podremos adquirir éxtasis? O quizás – Es imposible adivinar la vida y la única respuesta es el amor. Hay tantas interpretaciones posibles de estas tres sencillas palabras.

Chaitanya – ¡vida! Debemos dedicar nuestra a Krishna. Ello tendrá un efecto inimaginable sobre vuestra propia existencia. Siempre que aprendamos a dar ello significará que hemos llegado a crecer. Hay que aprender a dar. Achintya – ello tendrá un impacto imposible de revelar o percibir. La mayoría de nosotros ignoran cómo obra un detergente, ¿no? Sin embargo ponemos detergente en el agua, comenzamos a lavar y todo sale muy limpio. Del mismo modo, no sabemos cómo va pasando y obrando la vida, cómo obra el servicio devoto y dedicado, pero al realizarlo, resulta muy eficaz. Y por medio del proceso de purificación podemos llegar a alcanzar el Amor Divino, prema.

Por supuesto, si queremos estudiar la ciencia, entonces nuestra lectura de estas palabras será diferente. Ya que chaitanya significará conciencia, a su vez achintya indicará filosofía y vamos a identificar prema como objetivo. Resulta que el increíble objetivo de la conciencia es el amor. Para nosotros todo eso será simplemente Chaitanya Mahaprabhu, el Avatar de Oro. Su filosofía siempre ha sido achintya y Su regalo ha sido el Amor Divino. Chaitanya Mahaprabhu siempre ha estado muy cercano a los seres humanos.

Entonces, luego de haber penetrado y comprendido lo profundo de todos estos niveles, ya podremos alcanzar los niveles que siguen – prema, bhava, mahabhava.