Sharanagati

Pregunta de Neli: ¿Queda escrito en donde quiera que Krishna nos ama?

Tirtha Maharaj: ¿Cuál es la respuesta, Kripa?

Alguien: ¡Claro, Él nos ama!

Tirtha Maharaj: “¡Claro!” ¡Sed shastric! “Claro, Él nos ama” – esto suena algo romántico.

Kripadham: Si recuerdo bien, en ningún caso queda escrito que Él nos ama.

Tirtha Maharaj: ¿Por qué?

Kripadham: Porque queda obvio.

Tirtha Maharaj: ¡No hace falta escribir lo que queda obvio! Por supuesto, en ciertas escrituras se menciona cuánto Krishna ama a sus Devotos. Por lo general no se suele pre exponer este principio divino, no se suele prostituir con él. Sólo en tontas películas norteamericanas las conferencias telefónicas suelen terminar con: “¡Te amo, te quiero!” En vez de decir como cualquiera “Adiós”, ellos dicen “¡Te amo, te quiero!” ”Yo también ¡Te amo, te quiero!” ¡¿Qué es esto?! ¡Es prostitución con el principio superior!

Por esta razón en nuestras shastras, al final de cada capítulo de “Bhagavad Gita” no podréis ver: “¡Te quiero, te amo, Mi querido Arjuna!” Muchas veces Krishna dice: “Tú eres un estúpido, ¡estás lamentando algo que la gente sensata nunca irá lamentando!” Por lo tanto se nota el mood amoroso. Sin verbalizar. Ya que en muchos casos al verbalizar algo sed le pierde el vigor y el poder. Es lo que yo llamo prostitución con los principios superiores.

No hace falta repetir: “¡Nos pertenecemos!” ¡Es obvio, es evidente! El maestro espiritual no debe reiterar: “O, te amo, te quiero tanto mi querido, mi amado” – ¡puesto que es algo obvio! Sin embargo, siempre aconsejo a mis discípulos: sí, queridos míos, debéis repetir a veces a vuestros maestros: “Sí, maestro, estoy aquí. Si tienes algún servicio que debo hacer, dímelo simplemente.” Ya que esto sí es expresión de amor y de devoción también.

Es por esta razón que no se menciona en cada página de las shastras que Dios os ama. Por lo tanto, en cada página podéis leer que debéis amar a Dios. Lo primero es obvio, lo segundo hay que aprenderlo.

La pregunta es muy buena, muy oportuna. Puesto que debemos llegar a comprobar por nosotros mismos que Krishna nos ama. Siempre que os encontréis en buen estado mental ya encontraréis mil pruebas de ello. Cuando os encontréis en estado oprimido, no llegaréis a notar ni las pruebas más evidentes.

El que tenga fe, ya verá.