Sharanagati

Collected words from talks of Swami Tirtha




Radha-Raghunath

(Conferencia matutina de Swami Tirtha, el 05.01.2013, Sofía)

Pregunta: Quisiera preguntar si una persona pura se da cuenta de su pureza o al contrario – cree que está perdida.

Swami Tirtha: En la “Vedanta Sutra” se dice: “Si quieres llegar a ser perfecto, primero debes llegar a ser sabedor y luego debes volver a ser inocente al igual que un niño.”. Una persona plenamente realizada debe alcanzar este nivel – sabedor pero su saber debe ser un fondo. Y obrar libre e inocentemente, al igual que un niño. Y los niños, creo yo, nunca aspiran a demostrabilidad. Claro, requieren vuestra atención, pero se dedican a devoción asimismo. Sin mala o segunda intención: “Dame inmediatamente! No mañana, no más tarde, ahora mismo! Quiero un abrazo ahora! Los niños se dedican plenamente – no desempeñan papeles, no tienen motivos escondidos. Por esta razón debemos ser atentos con los santos de este nivel. No debemos llamarlos infantiles, debemos apreciar plenamente su nivel de realización y su aproche al Supremo.

Podríamos dar otros mil y más ejemplos, voy a citar uno que dice más que otros mil. Se trata de Ragunath das Goswami, no solo fakir, sino también actor heroico y poeta, trovador divino y muy sabedor y perfecto devoto dedicado. Nuestro héroe debería ser como este – reuniendo diferentes características y anhelando pureza y perfección. Por lo tanto, no hay que imitar sus practicas. Hay que apreciarlas como un ideal elevado e inalcanzable. Una vez el Goswami dijo: “Buscando absoluta perfección pasaban de algún modo mis días hasta ahora. Ahora ya basta, se acabo! Quien se interesa todavia de la eterna perfeccion? Quien puede seguir esperando aun? Sin la merced de Radharani no puedo tolerar ni un instante más!” Imaginad a alguien diciendo: “Oh, de algún modo pasaba mi tiempo en búsqueda de absoluta perfección, pero ya se acabo, ya tengo mejor pasatiempo y ya no puedo pacientar ni un instante más. Sin la merced de la Diosa de la merced no puedo tolerar ni un instante más!”

Dicho de otro modo y generalmente, las realmente grandes personas – conscientes o no de su posición, en realidad no se interesan de alguna posición. Un niño no necesita demostrarse. Un verdadero y perfecto santo debería dedicarse de esto modo – con pureza, intensidad, inocencia.

Allá ellos, en realidad es asunto suyo – como vivir su vida. Nuestro asunto es como a nuestra vez seguir viviendo nuestra vida. La mayoría entre nosotros estamos situados en la posición de tratar de adquirir la plataforma de la inocente niñez. En práctica no hemos alcanzado esta plataforma del saber. Las dos adquisiciones están por delante esperándonos. Por esa razón no basta con repetir la fórmula. ‘Ya sabemos que los grandes no se declaran como grandes. Tampoco yo no voy a declararme como grande. Tarde o temprano podría creer en que soy grande.’ Ya comprendéis el truco maya aquí. Siempre que nos interesen estas cosas – ello será prueba de un nivel no tan elevado.

En el mismo tiempo Debemos ser realistas, debemos conocer nuestras capacidades y nuestras adquisiciones. Una vez el Padishah (el sultán turco) quería tener en su corte una persona “Si” (diciendo cada vez y en cada ocasión “Si”). Había numerosos candidatos: “Si, el empleo es muy bueno, muy estable! Tal vez pueda emplearme. „A cada persona que comparecía, el Padishah le decía: “Oh, me parece que eres un candidato serio!” y el fulano respondía: “Si, sí, soy un candidato fuerte.” Entonces el Padishah decía: “Pero tal vez no sea cierto, dudo que vayas a ser suficientemente bueno.” Y el fulano respondía diciendo: “No, no, Soy el buen candidato!!” “Fuera!” Con esta misma mentalidad pasaron centenas de candidatos – querían demostrarse a sí mismos, olvidando que el empleo que requerían era el de decir siempre “Si”. Finalmente se presentó el último candidato. Y de nuevo el Padishah dijo: “Oh, me parece que eres un candidato débil!” Y la respuesta fue: „Si, soy un candidato débil” El Padishah replico: „No, dudo que puedas hacerse con el empleo”.„Si, yo también dudo que pueda hacerme con el empleo.” la respuesta fue: „No, no tal vez tengas una oportunidad de lograr debidamente.” La respuesta del fulano fue: „Si, así es, tengo una oportunidad,”

Ya veis, mientras buscamos a demostrarnos estaremos descalificados. Sin embargo, a veces los maestros preguntan cuando vean que quieres demostrar mucho o discutir demasiado: “A caso siempre me vayas a decir “No” Que es lo que vais a responder?

Respuesta: Si.

Swami Tirtha: Tal vez eso o: “No sé, Gurudev! Hare Krishna!” Diciendo “Si” o diciendo: “No” – diciendo o hacienda cualquier cosa en este caso resultaría erróneo. Por esta razón algunas veces más vale callarnos ante el maestro espiritual, quedarnos callados en vez de expresar nuestra opinión.

(Sigue continuacion)

 



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