Sharanagati

Había una vez una discusión muy deliciosa: una vez un buen bhakta planteó la pregunta: “Siendo devotos devotados de Krishna, tenemos por lo tanto otro enamoramiento en los corazones al prestar atenciones a alguna que otra persona.” – Esto significa repartir el corazón entre Krishna y otra persona – “¿Cómo lo aceptaría El?”

Bueno, ahora podéis exponer vuestras esperas y esperanzas: o, El debe de ser bastante paciente, más paciente aún que la hierba, más tolerante que el árbol, debería soportar las tonterías. Como se trataba de un recién casado, pregunté: “¿Estás casado, verdad?” Respondió: “Sí, estoy casado.” Entonces yo le dije: “¿Y cómo te sentirías tú si tu esposa a quien amas y quien te obedece guardase en su corazón rinconcito para otra persona?” Ya no había otras preguntas. .

No podemos comportarnos de este modo con nuestro precioso Dios. “Te amo, pero también amo a mi persona.” No podemos hacerlo. Debemos donar nuestro amor y no debemos guardarlo escondido. Ya debéis recordar: cuanto mas damos, tanto más recibimos. Como lo ha escrito Shrila Prabhupad: “La vida proviene de vida.”Asimismo, la conciencia proviene de conciencia. El amor proviene de amor. Nada más ni nada menos. Si Krishna es el Amor Divino, decidme pues, ¿qué es lo que puede provenir de El si no fuera amor? Esta debe ser vuestra visión. Esta debe ser vuestra ofrenda.

Giridhari: Por lo tanto, hay una contradicción interior. No puedes amar sólo a Dios sin amar a otra persona también.

Titha Maharaj: ¡Por supuesto que sí! No veo ninguna contradicción en ello.

Giridhari: Nuestro amor entero debería ir dirigida hacia Dios.

Titha Maharaj: O, lo entiendo. ¿Qué hacer? Es difícil. Si amamos a Dios de manera general, El es tan grande que no nos será posible abarcarLe en nuestra comprensión y llegar a amarLe. Tendremos que escoger una parte de Su cuerpo. Sabemos que El es trascendente y una pequeña partícula Suya puede desempeñar el papel de todas las demás partes y por esta razón podemos guardar un trocito. Un trocito es igual a lo entero, pero lo entero es demasiado grande y por esto tenemos que escoger una pequeña parte, la que nos es posible concebir.

Mi sugerencia es la de escoger Su corazón. Ya que sin corazón el cuerpo dejará de funcionar y además sabemos que algunas energías sustanciales se ubican en el corazón y debemos tomarlo como ejemplo. En fin de cuentas estamos practicando bhakti-yoga, o sea yoga de las emociones y en tal caso, ¿qué otra parte podríamos escoger si no fuera el corazón? Nos han aconsejado de seguir buscando ya que quien busca, halla. Primero hay que hacer pesquisa sobre Su cuerpo – las piernas, los pechos y dentro está el corazón. Luego hay que usar el puñal y cortar – ¿qué es lo que está escondido dentro del corazón? Vamos a ver lo que se esconde dentro del corazón. ¿Qué es lo que vais a descubrir en el corazón de Krishna? Los puros devotos dedicados. El corazón de Krishna está repleto de puros devotos dedicados. De nuevo no llegaremos a librarnos de estos vaishnavs a nuestro derredor. Por lo menos nos hemos librado de los futuros vaishnavas – los que no se han dedicado todavía. Pero surge un gran problema. Es que existe alguien cuyo corazón es aún más grande que el de Krishna. ¿Quien es esta persona única cuyo corazón es más grande que el de Krishna? ¡Del sagrado corazón de Dios! Es el corazón de la Diosa. El corazón de Radharani es más amplio que el corazón de Krishna. Ella puede abarcar a todos en el servicio.

Con que si tomamos la parte más sustancial de Krishna – Su corazón – encontraremos allí a los puros devotos dedicados. Y si tomamos por separado a un devoto dedicado, en su corazón ya veremos a Krishna. Ya lo ha escrito Shrila Shridhara Maharaj: ¿Cuál es la fuerza exclusiva y la vibración al lado de los puros devotos dedicados? ¿Cuál es su ideal, cuál es su inspiración? Ya lo descubriréis en sus corazones – Krishna es el que tiene morada en los corazones de los puros devotos dedicados. Este es el modo de amar a El y a Sus servidores. Y no hay que olvidar: el amor no se comparte, se va multiplicando. Este es el secreto del amor trascendente.