Sharanagati

Collected words from talks of Swami Tirtha




„ O Partha, dichosos son aquellos kshatriyas  que tienen la oportunidad de combatir sin haberla buscado porque esta oportunidad de ser combatientes abre las puertas a los planetas del paraíso.”*

Para el simple guerreo la batalla abre las puertas al paraíso. Sin embargo,  un bhakta,  luchador dedicado, puede acceder a   prema bhakti  – un estado natural de dedicación afectuosa. Y este objetivo se sitúa más allá de la liberación.

Cumpliendo con sus obligaciones,  todas las variadas categorías de gente, situadas en  distintos escalones de la vida, pueden acceder a la perfección. Por lo tanto, el paraíso de por sí no es una adquisición tan suprema  –  en acuerdo con la visión india ya que no es destinación definitiva, es simplemente un  sitio destinado a descansar. El paraíso no es objetivo final puesto que es de fácil acceso. Pero como no hay plazo que no llegue,  será preciso volver.  Se acaba la siesta y hay que volver a  la faena. El paraíso pertenece al plano material, en realidad el paraíso es el nivel material más alto: existen  planetas infernales, otros que son intermedios  o terrestres y también hay planetas superiores. Pero el objetivo final es volver a nuestra casa, volver a Dios – al mundo trascendental, a Su reino.

Por lo tanto, ¿cómo acceder a ello? Hablemos pues del modo a acceder a los planetas paradisíacos. Los Kshatriyas  acceden a través de batallas. Los Bramines acceden a través de sacrificios o meditaciones, rezando – actividades  espirituales directas. Los Vaishyas,  los  administradores, lo hacen  donando desinteresadamente. Los Shudras, servidores a los demás lo realizan prestando servicios, a través de sumisión y lealtad.  Es así porque estas cuatro clases distintas de gente manejan distintos tipos de energías.  Los Bramines  se dedican a la energía espiritual – tengo en vista las energías religiosas y sagradas.  Los Kshatriyas – o sea los caballeros, los reyes – manejan a través de la influencia y del poder que poseen, manipulando las fuerzas y las energías del mundo. Los Vaishyas atienden el aspecto económico y los Shudras, el aspecto físico. Y cada cual, con tal que cumpla bien con sus deberes puede acceder a su destinación espiritual.

Existen pues estas categorías mundanas, existe también una estructura divina de la sociedad humana. Es que los bhakti también tienen  sus distintas aptitudes: Unos son capaces de cocinar el prasadam. Otros tienen la capacidad de comerlo. Este tipo de servicio es más popular. Sin embargo cocinando o comiendo podéis acceder a la perfección. No obstante nuestras capacidades o aptitudes,  a través de ellas   nosotros podemos  servir a Dios.

* „Bhagavad-gita” 2.32



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