Sharanagati

“Líbrame por favor de la aspiración a cuidar y apreciar sólo a mi persona.”[1]. Ser un servidor puro significa que éste no debe tener aspiraciones egotistas. Es largo el proceso de purificación puesto que tantos impulsos nos irán empujando y el falso egotismo se manifestará desde el mismo comienzo en el proceso de la Creación y constituirá asimismo la última trampa de la que debemos llegar a escapar. Siempre que se entre en un sistema por un nivel, luego se irá bajando, siempre más abajo se irá descendiendo y cuando ya os pongáis a ascender hacia arriba, tendréis que cruzar por el mismo nivel – el nivel del falso egotismo. Es el nivel de ahamkara – el ego creado o la identidad creada. ¿Qué es aham? Aham es “Yo” y el vocablo kar viene de kri – “obrar”, al igual que los vocablos karma (kri, karoti, karma) – hacer, obrar, realizar un acto. Entonces el vocablo ahamkara será algo como identidad creada, manufacturada y no será identidad real. Puesto que todos tenemos aham real, identidad real que se sitúa en nivel espiritual. No somos más que chispitas de conciencia espiritual que se llama cit-kana – chispitas de conciencia. Nuestra identidad suprema será energía personal y espiritual. Esta energía espiritual se manifestará hasta en el cuerpo aunque quedase encubierta ya que el cuerpo es un encubierto muy sólido y sin embargo, la chispita se manifestará en el cuerpo también. Decidme, ¿cómo se manifestará?

Yamuna: Prana, el hálito vital. Y también en el brillo de los ojos.

Tirtha Maharaj: Correcto. ¿Otros?

Yadunath: Se manifestará a través de los resultados de prana como calor latente en el corazón, como olas de alegría…

Tirtha Maharaj: No debéis ser tan románticos puesto que por ahora estamos analizando las cosas. Bueno – el calor latente. El cuerpo vivo está caliente, ¿verdad? El cuerpo muerto estará frío. Todos tenemos cuerpo caliente, temperatura del cuerpo. En algunos casos esta temperatura es un poco más elevada. Por lo tanto el calor es la señal del alma presente. Hay también otra señal muy importante de la presencia del alma, es la conciencia. Donde esté presente la conciencia, también estará presente el alma. Con tal que alguien se parezca a un ser consciente, será porque tiene presente el alma.

Todos estos aspectos diferentes como calor, conciencia, movimientos, fuerza vital o lo que sea debemos encontrarlos volviendo hasta la identidad del alma. En un principio la chispa espiritual irá bajando en la materia. Y la primera capa, el primer encubierto que se aceptará, será el encubierto del ego. Luego el ego se manifestará en otras capas y en otros encubiertos ulteriores como la inteligencia, la mente, la estructura del cuerpo. Por esto se ha dicho: si queréis abandonar todas estas falsas identidades, debéis realzar vuestra energía. Debéis ir subiendo por la escalera de las chacras. Desde la función elemental de nuestra energía – mantenimiento personal y mantenimiento de la prole – debemos ir realzando nuestro nivel energético pasando por grados siempre más elevados y superiores. Y al final, pasando por todos los elementos rudos y materiales del cuerpo, debemos alcanzar los niveles finos. Y debemos seguir en adelante subiendo niveles aún más elevados – alcanzando niveles mentales y astrales. En fin de cuentas deberíamos alcanzar esta identidad más o menos falsa. Siempre que seamos capaces de ir purificando nuestra propia existencia, llegaremos a acercarnos lo más posible a nuestra identidad real y verdadera.

La última trampa por este camino de la purificación es el falso ego. Po resta razón necesitamos respaldo, para librarnos de la falsa identificación. En este contexto son muy importantes el momento de la iniciación así como el rito de la devota dedicación. ¿Por qué? En realidad nuestro maestro nos da una nueva identidad espiritual. Recibiréis nombre, aceptáis un servicio, recibiréis nueva ropa. Es un nuevo nacimiento, una nueva identidad. Comenzamos a obrar en acuerdo con esta nueva identidad. En práctica, todos los caminos y todas las religiones hablan del nacimiento del hombre nuevo. Será el nacimiento de la verdadera identidad en lugar de la falsa y mentirosa identidad.

Este es el modo de enfrentar las adversidades – la devota dedicación al proceso, al Supremo, a los maestros. Entonces ya podremos esperar una purificación muy pronta y notable crecimiento espiritual. Por lo tanto, el aporte personal también es indispensable.

[1] Frase del Canto de Bhaktivinod Thakur “Gurudev kripa bindu diya”