Sharanagati

(Conferencia de B. K. Tirtha Maharaj, el 01.01.2010, Sofía) 

¡Feliz y próspero Año Nuevo! Y además tenemos luna llena. Se inicia no tan sólo un nuevo gran período del año sino también comienza nuevo período mensual. En momentos como éste la gente se pone con mucho celo a dar votos y a tratar de dedicar a algo su vida. También se suele decir que de la práctica que comiences el nuevo año dependerá la continuación de tu propio año. En estos días comenzamos pues con la celebración de la luna llena, comenzamos el año volviendo a dedicar nuestras vidas al Dios Supremo…

Yamuna: Y usted lo comienza viajando.

Tirtha Maharaj: También lo he comenzado con llegar. Ya hemos dicho muchas veces que la celebración de la verdadera fiesta ocurre cuando nos reunimos todos juntos con motive de una meta espiritual. Ya os he oído cantar ya todos los nombres, mantras, melodías y no habéis dejado nada para mí. Por lo tanto esto queda muy bien ya que debemos escucharnos y yo he venido para escuchar y oíros. Durante los días que sigan vosotros daréis las lecciones, las conferencias y las discusiones y yo voy a escuchar. Pero no vais a preguntar al final: “¿Hay algunas preguntas?”

Me alegro mucho de que tenemos aquí a unos nuevos amigos. Os deseo que este primer día del Año Nuevo traiga muchos éxitos en vuestras vidas. El año pasado ha sido muy logrado, y exitoso para la misión. No sé qué experiencia habéis obtenido y cómo habéis sentido el año pasado, ¿cómo os ha ido? ¿Cómo ha sido para ti, Paramananda?

Paramananda: Ha sido mi mejor año desde luego.

Tirtha Maharaj: Esto suena bien. ¿Otras opiniones? ¿Y cómo ha sido para vosotros?

Alguien en la sala: El peor de todos.

Tirtha Maharaj: ¿El peor? ¡O! Es tiempo de cambiar. No importa si han sido los mejores o los peores años de nuestras vidas, no importa – nos reunimos con motivo de ciertos principios comunes. En nuestra práctica devocional podemos llegar a transformar las adversidades en resultados positivos y podemos llegar a hacer los mejores años de nuestras vidas en años memorables y aún mejores.

Os deseo pues que este año nuevo siga transcurriendo del mismo modo – entre cantos, mantras, llantos y danzas. Por lo tanto no es suficiente vivir sólo por las memorias.