Sharanagati
Collected words from talks of Swami Tirtha(Conferencia de B.K.Tirtha Maharaj , el 25.11.2006, Sofía)
Debemos desarrollar nuestra fe – no en la forma de estado de ánimo o de desafío sino de un modo positivo. Al igual que en la historia de los semidioses cuando se habían puesto a batir el Océano de Leche. La faena era tan dura que a pesar de las fuerzas que poseían no llegaron a cumplir con ella. Necesitaban ayuda. De modo que debían dirigirse a sus enemigos naturales, los demonios:
– ¡Venid a ayudarnos! Vamos a realizar una empresa común, un negocio en conjunto. Luego compartiremos los provechos.
Llegaron a un acuerdo:
– ¡Pues está bien!¿ Y cuál será la prenda? ¿Qué es lo que vamos a alcanzar?
– Amrita, el néctar de la inmortalidad.
– Vale, suena bien. ¡Pongámonos a la obra! ¿ Y en qué consta la tarea?
– Pues, aquí está el Océano de Leche: debemos batirlo.
– ¿Y cómo lo haremos?
Para el batido hace falta un palo, un batidor. Colocaron entonces el monte Mandara – en efecto era una loma enorme – en vez de batidor. Sin embargo, al colocar un monte en el Océano, él se hundirá precipitándose al fondo. Necesitaban un soporte. Por esto Vishnu en el semblante de Kurma – una enorme tortuga divina – vino como soporte del todo. Podemos creer que hasta Vishnu estaba dispuesto a servir en la empresa común de los demonios y los semidioses, lo que parece una excelente idea de cómo Dios por humildad está listo a ayudar a sus súbditos. Pero la historia es algo diferente, puesto que a Karma le escocía la espalda. Sabéis pues que resulta difícil a una tortuga de rascarse la joroba. De modo que debían colocar el monte Mandara sobre su joroba para darle de tal modo la posibilidad de rascarse.
Además, para mover el batidor necesitaban una soga. Sabéis como se hace el batido: se tira la soga y de este modo se mueve el batidor. Por lo tanto, para accionar el batidor en el Océano de leche del Universo la soga debía ser bastante robusta. Así utilizaron Vasuki, la serpiente divina en vez de soga. Y sabed que entre demonios y semidioses resultó una emulación: quién y qué parte de la soga iba a coger. Los demonios dijeron: “No es prestigioso cogerla por la cola.” Y arreglaron las cosas de tal modo que se encogieron por la cabeza de la serpiente. Los semidioses escondían su sonrisa detrás de sus bigotes: “Bueno, estamos de acuerdo con caerla por la cola.” Luego se pusieron a batir. El esfuerzo fue duro y Vasuki se vio apremiado – el apremio fue tan intenso que comenzó a soltar fuego y azufre de su boca. De este modo, los demonios que se encontraban en posición prestigiosa encogiendo la cabeza de Vasuki resultaron perdedores porque quedaron quemados y ahumados.
En fin de cuentas la empresa común comenzó a funcionar. Como sabéis cuando se bate la leche ella comienza a desagregarse y encima comienzan a flotar distintas sustancias.¿ Y qué es lo que apareció primero en la superficie del Océano de lache? Primero apareció el veneno, el veneno halahala. Buscaban néctar pero, ¿qué obtuvieron?¡Veneno ! Era un veneno tremendo y peligroso que podía aniquilar toda la obra. Necesitaban socorro ya que ambas partes estaban amenazadas de muerte. Entonces vino el Dios Shiva y se bebió todo el veneno: “Yo puedo absorberlo sin problema.” Siendo el maestro de Yoga, él guardó el veneno en su garganta. No murió pero el veneno dio su efecto: su cuello se puso de color azul. Los demonios y los semidioses pudieron continuar su faena de batir la leche. Comenzaron a aparecer los primeros tesoros. ¿Cuál fue el primero? Salió el caballo Uchaishrava, salió también Airavata – el elefante de Indra, salió Laksmi Devi y tantas otras cosas preciosísimas , pero debían aguantar para el néctar. Apareció también Dhanvantari – el doctor universal que goza de gran autoridad en Ayur Veda. Y por fin salió en la superficie el néctar. Y ellos comenzaron a repartirlo y a robarlo unos de los otros pero no deseo entrar en detalles en esta parte de la historia. Así pues, después de haber batido el Océano de Leche en fin se apoderaron de amrita.
Podemos afirmar que el Océano de lache es alegoría de nuestra vida… Debemos pues „batir“la vida. El océano de nuestra vida está repleto de tesoros. Debemos aplicar todas nuestras fuerzas – buenas y malas – debemos reunir todos nuestros buenos y malos hábitos para „batir“nuestro océano y obtener el néctar.
Debemos poner a Vishnu y a Krishna en los cimientos del proceso. Y no debéis asombraros cuando, batiendo vuestro océano, que el primer resultado que saldrá a la superficie sea algún veneno. Habéis esperado néctar pero aparece veneno. Habéis esperado felicidad – vienen apremios. No os asombréis pues se ha dicho que lo primero que obtengáis será sin tanta importancia. Primero viene la píldora amarga. Luego viene el néctar. Sabéis que existen medicinas muy amargas y difíciles a tragar. Entonces los médicos se muestran astutos con sus pacientes. Ponen en el fondo del vaso algo muy dulce. Existe un aceite con sabor específico – el aceite de ricino palmacristi, una purga. En el fondo del vaso vierten un zumo sabroso y encima vierten este horrible aceite. Al tragarlo sentiréis solo el sabor de la dulzura. Así ilusionándonos proceden los médicos.
No os asombréis pues si lo primero que salga a la superficie será el veneno. Es parte indispensable de la cura. Algunos pueden absorber el veneno en vez de nosotros. Una de las funciones de Shiva es encargarse del veneno y quitarlo de nosotros. El nos puede socorrer en este caso. Guru es igual que Shiva, él se bebe el veneno. Dios es el cimiento básico. El batidor es la danda de las sannyasis. La soga es vuestra japa-mala.
Creo que podéis distinguir el veneno. Al aparecer lo podéis reconocer: “¡Ah, con que éste es!” Sin embargo, cuando comienzan a aparecer los tesoros, en ellos reconoceremos la bendición divina en sus diversos aspectos. Y las demás preciosidades del océano serán las buenas cualidades y virtudes de los devotos dedicados.
Y al final, con tantas adquisiciones, vais a apoderaros del néctar. Hacen falta esfuerzos. Hacen falta bendiciones. Se ha dicho que la merced divina llega a ser un principio activo para los seres humanos. Recordadlo: ¡las bendiciones comienzan a funcionar con lo humanos! Se ha dicho también que la carroza no puede circular sobre una sola rueda, así que, sin esfuerzos humanos ninguna merced divina podría ayudaros.