Sharanagati

Seguimos nuestras lecturas de Sri Chaitanya Charitamrita:

“El sobrino de Shivаnanda Sena, Shrikanta, hijo de su hermana, se había sentido ofendido y comentó en su caso la ausencia de su tío materno: “Mi tío materno es bien conocido como compañero de Chaitanya Mahaprabhu, pero el Dios Nityananda acertó su superioridad dándole una buena patada.” Habiendo dicho esto, Shrikanta, todavía chico en aquel momento, abandonó el grupo y viajó solo hacia la residencia de Sri Chaitanya Mahaprabhu. Cuando Shrikanta ofreció su homenaje al Dios, todavía vestía camisa y abrigo. Por esta razón Govinda le dijo: “Mi querido Shrikanta, primero debes quitarte las prendas de vestir.” Mientras que Govinda aconsejaba a Shrikanta, Sri Chaitanya Mahaprabhu dijo:

“No lo molestes. Deja a Shrikanta que haga lo que quiera ya que él vino en estado de ansiedad y destreza. Sri Chaitanya Mahaprabhu hizo preguntas a Shrikanta sobre todos los Vaishnavas y el chico informó al Dios de todos ellos, indicando el nombre de cada uno. Cuando oyó al Dios diciendo que “vino en estado de ansiedad y destreza”, se dio cuenta que el Dios lo sabía todo. Por esta razón, hablando de los Vaishnavas, no mencionó la patada que el Dios Nityananda le dio a Shivananda Sena. Entretanto, todos los devotos acudieron para ver al Dios.”[1]

¿Qué es lo que ocurrió en realidad? La ofensa no ultrajó al chico sino a su tío materno y sin embargo el muchacho se había sentido mal – no para su persona sino para la persona mayor. Se sintió ultrajado hasta el punto de echar a correr para citarse con el Dios Supremo Chaitanya Mahaprabhu. Y como había venido en estado de ansiedad y destreza, se le olvidaron ciertas reglas. Govinda, servidor personal de Chaitanya Mahaprabhu no estaba en condición de ansiedad y destreza ya que estaba sirviendo al Dios. Ello significa eterna felicidad. Sin embargo él recordó las reglas al chico. En aquel momento Mahaprabhu estaba muy tolerante. Ya veis a veces en un grupo pueden existir conflictos, como en el caso de Nityananda y Shivananda Sena, la situación era de conflicto aparente. Otra gente, como este chico se sintió ofendida o ultrajada. Ser joven es ser comenzante, ser novillo. Y entonces, ¿qué es lo que hace el chico? Se echa corriendo hacia el Dios para quejarse y mientras tanto hace algunos errores. Sin embargo, el Dios siendo misericordioso y paciente va calmando al chico con leves alusiones. El chico a su vez es sensible y llega a comprender: “Oh, Sri Chaitanya Mahaprabhu ya lo sabe todo, ¿para qué tengo que informarle de eso o aquello?” Por lo tanto Mahaprabhu muestra Su tolerancia y sabiduría aceptando el estado agitado de ansiedad y destreza del chico.

¿Qué es lo que nos ocurre al entrar en contacto con Chaitanya? Vuestra ansiedad simplemente se desvanece. ¿Lo habéis comprobado ya con vuestros hijos e hijas? Cuando ellos se sienten ansiosos llorando de destreza, habrá que llevarlos al altar y ¿qué es lo que ocurre? Siguen en el mismo estado pero es a causa de la éxtasis, luego suelen apaciguarse, ¿verdad?

Paramananda: Un estado totalmente diferente.

Tirtha Maharaj: Es que los niños son muy sensibles. ¿Y qué es lo que ocurre cuando vosotros vayáis al altar? Ningún cambio. Puesto que vosotros ya no sois tan sensibles. De todos modos, cuando entremos en contacto con el Supremo, ansiedad y destreza se irán desvaneciendo. Por esta razón Srila Rupa Gosvami dice: s “¡Oh, Dios mío! La gente debería venir a Usted con las mejores ofrendas, deben traer flores para Usted. Por lo tanto yo vengo con una sola y única ofrenda que es mi mente. ¿Qué cosa tengo más? Es todo lo que puedo ofrendar para Usted.”

[1] Chaitanya Charitamrita, Antya-lila, 12.34-41