Sharanagati
Collected words from talks of Swami TirthaPregunta: ¿Podría Usted hacer el favor de decir algo más de cómo personificar la búsqueda del objetivo?
Tirtha Maharaj: Para buscar y hallar nuestro objetivo primero debemos hallarnos a nosotros mismos. Debemos buscar asimismo un objetivo satisfactorio. Debe ser elevado por supuesto. Fijando una meta demasiado baja ni siquiera la alcanzaremos. En realidad podéis definir y fijar vuestro objetivo de dos modos: probando o aceptando. Solemos hacer lo primero – probando personalmente, probando eso o aquello a ver si funciona por lo menos para la mitad de la obra y si no funciona del todo iremos probando diferentes opciones. En fin de cuentas llegamos a hallar cierta ocupación, cierto empleo para sobrevivir. El otro método se practica por los sabios. Cuando estoy ignorando algo, me voy buscar y a preguntar a algún sabio. Es un método muy atrevido ya que se ha dicho: “No debes preguntar a un sadhu si no estás listo a aceptar su consejo”. No hay que abusar de su energía. Para llegar a recibir un consejo perspicaz la relación entre vosotros debe ser muy honesta, honda y estable. Esta relación debe basarse en la confianza. Debemos pues confiar en los superiores, confiar en nuestros santos y debemos ser capaces de seguir sus consejos ya que ellos nos enseñarán lo que mejor nos conviniere.
Todo ello se refiere al nivel práctico. Por lo tanto, ¿cuál es nuestro objetivo supremo, cuál es nuestra aspiración final? Creo que debemos hallar un objetivo sempiterno, una resolución constante para todos nuestros problemas, será algo que no vaya a depender de otros recursos o aportes, algo continuo e invariable. Tantas son las cosas que cambian a lo largo de nuestra vida pero si el objetivo es constante podremos ir acercándonos a él. Al asociarnos con gente santa sus aspiraciones nos resultarán atractivas y prácticas a la vez. Por esta razón se ha dicho: el que se irá asociando con el borracho llegará a hacerse borracho. Los objetivos de los santos deben llegar a ser vuestros. El que se irá asociando con los santos, llegará a convertirse en santo. Puesto que con los santos no podréis hablar que de temas santos – nada de futbol, nada de otras cosas interesantes y aparentemente importantes. En resultado iréis transformándoos en santos. A veces contra vuestra propia voluntad. Esta es la razón de la muy propicia necesidad de asociaros con gente santa ya que sus aspiraciones llegarán a trasladarse sobre vosotros.
Por ejemplo los vaishnavas, los bhaktas – ellos tienen muy buenas metas. Se plantean por ejemplo la meta de confeccionar una bellísima guirnalda para Krishna – a nosotros ello nos suena muy poco práctico, nunca se nos hubiera ocurrido la ambición de confeccionar una ofrenda en colores para Dios. Sin embargo, habiendo venido al ashram, los devotos dirán: “Eh, ¿nos ayudaréis a confeccionar una guirnalda?” Ya que de todos modos estáis allí, no podréis decir: “No, no os ayudaremos”. „Bueno,” es lo que vais a decir, y proseguir diciendo: “Guirnalda para Dios – la idea es algo rara pero bueno, ¡vamos a realizarla!“ Y mientras iréis escogiendo y trenzando floritas en la guirnalda, los devotos os dirán: “Оh, a Krishna le gustan esas o aquella florecillas y las guirnaldas de colores y precisamente estas florecillas serán ideales para el servicio” Y dirán otras cosas parecidas. Por supuesto, en vuestra próxima visita del ashram, ¿qué es lo que haréis? Vais a traer un gran ramo de flores. Y vais a preguntar: “¿Qué pensáis: le gustarán a Krishna estas matices de colores?” De tal modo las metas de los devotos se trasladan automáticamente sobre vosotros.
Es sólo el comienzo. No nos resultará suficiente con ofrecer una guirnalda al Supremo. Quisiéramos trenzar una guirnalda de todas nuestras buenas cualidades en ofrenda para Él. Por esta razón bhakti-yoga significará anhelo afectuoso en el servicio divino. ¡Suena prometedor! Vida eterna, plena felicidad, lucidez total, bellas cántigas, alimentos exquisitos, fragancias a incienso. En el más elevado nivel teórico así como en el nivel más sencillo, práctico y tangible, ésta será una buena opción.
De este modo sus metas llegarán a ser nuestras y nos pondremos a comprender la belleza, la pureza, la perfección y sus objetivos. Seguirá un enorme salta hacia adelante en el proceso de adquisición de objetivos, siempre que encontremos a un puro devoto dedicado. El puro devoto dedicado tiene metas y objetivos muy puros, muchos ideales puros en su vida. No está obrando a su favor sino sólo por Dios. Se ha dicho: “Las nubes no traen lluvia a su favor sino sólo a favor de otros; las aguas de los ríos no corren a su favor sino sólo a favor de otros. Asimismo los santos puros no viven a su favor sino sólo a favor de otros.” Por esta razón al asociarnos a gente tan exclusivamente purificada, sus aspiraciones espirituales y sus ideales tan elevados se trasladarán sobre nosotros. Cuanto más nos acerquemos a una de estas personas, tanto mejor llegaremos a comprender sus modalidades de adorar a Dios, su modo de amar a Dios.
Dentro de un rato ya no tendré que buscar metas ni objetivos ya que simplemente acabaré por comprender: “¡Oh, ya tengo metas y objetivos!” Estos objetivos serán elevados sin duda alguna, pero nunca tan elevados para desanimarnos. El camino más largo comienza con el primer paso. La perfección completa permanece muy lejana, pero debemos hacer el primer paso. Sin ello nunca llegaremos.