Sharanagati

Mientras tengamos expectativas, tendremos decepciones. Si queréis vivir siendo felices y satisfechos, vuestro lema debe ser: “El que no tenga expectativas, no quedará decepcionado.” Acostumbramos aguardar esperando mucho de los otros. Por ejemplo: “Mi esposa debe ser obediente, buena cocinera, debe traerme cada mañana las camisas bien planchadas y además debe gozar de buena salud, debe ser rica e inteligente.” – tenéis una larga lista de expectativas mientras aguardáis esperando. Y por las mañanas, al abrir los ojos ya veis que la media naranja no cumple con vuestras esperanzas. Esta situación no es algo única o específica de los caballeros puesto que las damas también tienen sus listas de expectativas. “Antes que nada mi esposo debe ser tan bello como un Adonis. Después debe ser tan rico como un Kuvera.” Poned atención en no cometer un error, puesto que Adonis puede resultar no tan rico y es sabido que Kuvera es muy feo. La lista debe ser más precisa.

Tenemos grandes expectativas para con nuestros hijos. Como mínimo nuestro hijo debe llegar a ser genial. Por lo tanto, puede llegar a ser un héroe, un buen manager o gran guitarrista, célebre en el mundo entero – una larga lista de expectativas. Todavía tiene el hijo seis u ocho años y los padres ya han programado su futuro sin ningún momento de ocio ni libertad. Después de las seis horas de clases en la escuela, habrá que correr a la piscina de natación, después al gimnasio, siguen clases de violín, el mayor martirio de los niños…Así debe ser: “¡Puesto que yo tengo que trabajar durante diez horas diarias para el sustento de mi hijo, él también deberá trabajar durante ocho horas diarias! ¡Y debe sentirse muy feliz en mi compañía durante los fines de semana!” Os ruego: ¡dejadlos respirar! Con esta larga lista de expectativas que no llegarán a cumplirse, ya quedaréis decepcionados.

Bueno, puesto que la esposa no cumple con vuestros votos, la familia tampoco, ya habéis decidido: “Tendré que renunciar de todas estas cosas relativas y materiales. Nadie supo cumplir con mis expectativas. Por seguro soy tan elevado espiritualmente que tendré que aleccionar a los otros, dándoles una buena lección.” Entonces adoptando una actitud muy humilde os ponéis a rezar a Dios para que os procure alguna audiencia – deberá ser gente suficientemente humilde para recibir vuestro mensaje. Después os pondréis a predicar:

“¡Sed más tolerantes que el tallo de hierba y el árbol!” Luego os pondréis a exponer vuestras expectativas hacia la gente que debería cumplir con estos estándares. Y llegaréis a ser un guru-acharya y satguruji célebre en el mundo entero o cualquier otra cosa por el estilo. Ya tendréis vuestra propia lista de expectativas para con vuestros discípulos. “Antes que nada deben darse cuenta de su posición pero deben reconocer también mi posición.” Y os pondréis a soñar con unos discípulos obedientes que cumplirán con todas las instrucciones y apreciarán altamente vuestra experiencia. No hay que sorprenderse si os quedáis decepcionados. Aun siendo un guru mundialmente famoso, no hay que olvidar el lema: “Sin expectativas – sin frustración.” Vuestra vida será feliz y satisfactoria.

Yamuna: Maharaj, puesto que Usted tiene apariencia de persona feliz y satisfecha, ¿acaso ello significa que no tiene expectativas para con nosotros?

Tirtha Maharaj: Ya no tengo tantas. Como sabéis la vida es un proceso de entrenamiento continuo, a principio uno puede tener ciertos conceptos pero luego Krishna nos ayudará a recobrar sentido. Sin bromas, ¿será posible vivir sin aguardar esperando, sin expectativas? Será muy difícil. En realidad la expectativa de cualquier superior será recibir una bendición. En nuestros días es moderno rebelarse contra las expectativas de los otros.

“¡Quiero seguir siendo yo mismo! Hasta ahora sólo he cumplido las expectativas de los otros y me he olvidado de mi propia vida.” Si aspiráis a ajustar vuestra propia vida en acuerdo con las expectativas de los estúpidos a vuestro derredor, no cabe duda que estaré de acuerdo con esta opinión. Por lo tanto, si tenemos la bendición de cumplir con las expectativas de un especial superior, esto llegará a ser una gran oportunidad en vuestra vida. ¿Por qué? Porque vuestro maestro espiritual no va a calcular vuestro pasado sino tendrá una visión de vuestro futuro.

Vuestro pasado no es historia, ya no está. Para vosotros el futuro es un misterio, lo desconocéis. Sin embargo, alguien lo conoce, alguien tiene visión de vuestro futuro. Y si podemos realizar esta expectativa, la vida llegará a ser lograda y sublime.

Por esta razón, ¡buscad expectativas espirituales! Entonces, ¡sí que podréis crecer! Cuando no haya expectativas, no podréis crecer. Debemos rezar por expectativas elevadas para nosotros. Si nuestro maestro espera de nosotros de llegar a ser vaishnavas de primera clase, lo que ahora no es una realidad en este mismo momento, pero ya será nuestro futuro luminoso. ¡Por esto debemos buscar las expectativas elevadas y superiores! Esto nos traerá un poderoso impulso para crecer.

Manjari: Gurudev, ¿será la expectativa que trae consigo la frustración y la ira? En

“Ramayana” y “Mahabharata” leemos cómo uno u otro sadhu se ha quedado frustrado y cómo ¡ha echado una maldición muy dura hasta al mismo Dios! He leído que en una situación particular sobre Rama ha caído la maldición de un sadhu. ¿Acaso esto significa que estos sadhu tenían sus expectativas o bien significa que había otra razón de enfadarse con tal frecuencia y de echar maldiciones…?

Tirtha Maharaj: ¡¿Enfadarse con tal frecuencia?! Talvez nosotros tengamos cantidad de expectativas hacia los rishis, creyendo que ellos no deben echar maldiciones. Ya que tenemos una larga lista de expectativas para los sadhus también. “Mi Gurudev debe ser esto o aquello, muy amable, muy tolerante, debe ser más humilde que un tallo de hierba, más tolerante que un árbol y que a mi vez yo pueda romper todas ramas y vástagos, cosechar frutas y él sólo debe tolerar todo esto. Debe asimismo comprenderme y entender mis grandiosas clarividencias y mis problemas, debe enfocar todos sus cuidados hacia mí y mi vida…A pesar de que yo no sea más que un humilde servidor, él es tan grande que puede tener todas estas características y debe dedicarme todas sus atenciones.”;

¡¿Y qué decir de alguna que otra majadería?! Imaginad pues a nuestro maestro espiritual de tipo rishi que aparece una vez en vuestra vida para echar una maldición.. ¡Os he advertido ya, hay que poner atención en rezar! Si estáis rezando por tener un guru de tipo clásico, ya tendréis duros problemas. Llegará Rishi-muni y con él vendrá un corta circuito de alto voltaje. Por lo tanto habrá aún mayores problemas con un guru no-clásico. ¿Quién se encargará entonces en corregir los errores cometidos? Echar maldiciones es una práctica que suele esperarse de un santo. En este tipo de espectáculos divinos las maldiciones tienen su parte del guion. Por ejemplo, cuando nuestro querido Mahaprabhu recibió maldiciones, las consideró como bendiciones.

Ocurrió esto cuando un fulano quería entrar en Su círculo. Llamó el fulano a la puerta diciendo: “Hola, yo sólo bebo leche, déjame entrar.” Este tipo de dieta – de vivir solo con leche – es muy refutado. Es natural cuando la vida apenas comienza, pero más tarde se le antoja a uno abandonar la dieta láctea y probar alguna comida más sólida. Cuando uno vuelve a esta dieta, será como un gran renuncio. Entonces este yogi le dijo: “Yo estoy sobreviviendo solo bebiendo leche, déjame entrar, por favor.” Mahaprabhu respondió diciendo: “No, no, ésta no es la calificación que se necesita para entrar aquí.” Y éste bramin Le echó entonces una maldición: “¡Te maldigo y ojalá no se cumpla ninguna ambición material tuya!” Mahaprabhu se puso a saltar y a bailar en plena éxtasis: “¡Soy bendito!”

De modo que depende de vosotros también – si llegáis a tomar una maldición por maldición o por bendición. Vale lo mismo en el caso contrario: a veces os sentís felices por haber recibido una bendición y luego os dais cuenta: “Ah, Dios mío, ¡ha sido una maldición!” Siempre hay que buscar el variante verdadero, interior. A veces la bendición viene a escondidas – viene disfrazada de maldición…

A veces ayuda que las cosas puedan ocurrir. Si la historia resulta algo aburrida, la maldición le va a agregar mayor energía. Después las cosas se van complicando cuando os dais cuenta que la maldición no ha sido más que consecuencia de algún acto anterior de malicia, formando un enredo, una historia sin fin.

Cuando nos pongamos a restablecer la historia desde los comienzos, desde el manantial, encontraremos a Krishna-Govinda. Si queremos encontrar la solución y deshacer la maldición, entonces alcanzaremos la maha-mantra. En práctica, esta historia comienza con Krishna-Govinda y se termina con Hare Krishna.

(Sigue continuación)