Sharanagati

Pregunta de Yadunath: Usted nos da constantemente instrucciones, de lo que le estamos muy agradecidos, veamos sin embargo algo de la parte dinástica del cuadro general: imaginemos pues que tenemos un amigo y que él es el rey que está tratando de reunir a todos los terratenientes, señores iracundos para establecer el Reino de Dios. Desgraciadamente los terratenientes locales tienen sus propias experiencias e ideas y a parte la gran bhajana y evitando los and anarthas, ¿qué es lo que nuestro amigo podría hacer más?

Tirtha Maharaj: A pregunta complicada la respuesta es simple. Habiendo traducido tu pregunta, achariya va estableciendo este reino, ¿verdad? pero los diferentes gurús tienen sus opiniones

Yadunath: No. ¿Cómo puede ser? El rey es servidor de sus gurús.

Tirtha Maharaj: Me parece que aquí tengo tan sólo el derecho de decir “no“. Por lo tanto esto no es más que una lectura de tu historia. Existe un líder – achariya significa que se sitúa más allá del nivel gurú. Achariya significa que no debes hacer nada, puesto que hagas lo que hicieres será una prueba de tu convicción espiritual. Achariya te va enseñando a través de actos. Gurú te va enseñando con sus palabras y achariya lo hace con sus obras. Sea como fuere, los predicadores activos pueden expresar opiniones diferentes puesto que están obrando en esferas diferentes. A veces ellos quieren probarse a ellos mismos. Por esto necesitan a un achariya para que éste pueda controlar la situación. Y por supuesto existen diferentes modos para controlar a los poderosos predicadores. Uno de estos modos fue el de Shrila Prabhupada. Una vez él comenzó a dar instrucciones para sus sannyasis. Como había varios de ellos en la habitación, preguntó a un predicador sannyasi: “¿Qué estás haciendo?” y éste respondió: “Bueno, Prabhupad, cada semana voy a diferente templo tratando de ayudar y ordenar las cosas. A veces siento llevar demasiado cargo y estoy agotado por viajar tanto así que quisiera descansar un poco.” Entonces Prabhupad dijo: “No es suficiente. No debes quedarte en el mismo sitio durante la semana entera, bastaría con tres días y ya irás a otro sitio.” Hizo hincapié en: “No debes pararte, no debes quedarte permaneciendo en el mismo sitio”. Luego de haber concluido la plática con este sannyasi , se dirigió preguntando al siguiente: “¿Y tú qué estás haciendo?” La respuesta fue: “Prabhupad, yo también estoy viajando por aquí y por allá. “ Prabhupad le dijo: “¿Qué? ¿Viajando? No debes ni moverte, debes quedarte permaneciendo en un solo sitio ¡No estás autorizado a desplazarte!”

Las instrucciones se dan en acuerdo con la necesidad del momento. Srila Sridhara Maharaja usaba método diferente. Cuando acudieron a él todos los grandes predicadores le dieron sus informes sobre los asuntos en América, África del Sur, Australia, Europa e Inglaterra – diferentes partes del mundo. Y le preguntaron: “Por favor, Maharaja, ¿puede Usted aconsejarnos, darnos algunas instrucciones?„ y entonces él respondió: “Ya lo sabéis mejor que nadie.” Agregó diciendo: “Os doy pleno poder de obrar.” Todos quedaron plenamente satisfechos. Los diferentes achariyas aplican métodos diferentes para controlar a los poderosos predicadores. Es una lectura, un punto de vista sobre la pregunta que has planteado. ¿Puedes repetirla?

Yadunath: Imaginemos pues que tenemos un amigo que es el rey y que está tratando de establecer el Reino de Dios en perspectiva dinástica, reuniendo a todos los seres poderosos, ¿qué es lo que debemos hacer a parte de lo que Usted ha prescrito ya?

Tirtha Maharaj: No veo dónde está la parte dinástica y de todos modos es un error. El enfoque de pensarlo de este modo es erróneo. El Reino de Dios ya está establecido. Existe ya.

Yadunath: Por lo tanto, ¿acaso no es un enfoque dinástico que el Reino de Dios debe extenderse a otros mundos también? Parece ser expansión e intensificación y el enfoque dinástico es éste – los demás también pueden vivir en este Reino de Dios, pueden experimentar la vida en este Reino de Dios que ya existe.

Tirtha Maharaj: Cada cosa con su tiempo. Ya vendrá el tiempo y no depende de nosotros. No somos más que servidores de un plan magistral y superior. A veces tenemos que seguir manteniendo ciertas cositas pequeñas, preservándolas y sobrevivir en tiempos de adversidad. Otras veces echamos la semilla. Y luego cosechamos.