Sharanagati
Collected words from talks of Swami TirthaJul
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Cantar mantras es, en realidad, un gran arte. Shrila Prabhupad dice que le han costado 30 – 30 años el aprendizaje de dicho arte. Por esta razón si seguimos fielmente las instrucciones podemos esperar buenos resultados al igual que Sri Chaitanya Mahaprabhu.. Cuando El llegó a encontrar a Su maestro espiritual en Gaya, Ishvara Puri dijo:: “¡No hagas más que cantar los Nombres Santos, amado hijo mío!” Entonces Mahaprabhu se puso a hacerlo y de repente apareció un efecto muy inhabitual. Se sintió algo fuera de si mismo, como si hubiera perdido la razón, como si estuviera loco. Por esto volvió a Su maestro diciendo: “¿Pero qué mantra Me has dado?” De modo que si se os ocurre volver a vuestro maestro después de haber cantado durante cierto tiempo y si preguntáis: “¿Pero qué mantra Me has dado? ¡Ha sido muy eficaz!” – esto será de buen augurio.
Puedo deciros por lo tanto que podéis seguir el ejemplo de Shrila Haridasa Thakura, el acharya del Nombre Santo. Cada día él estaba cantando mantras con 300,000 nombres.
Repetía por si unos 100,000 sin voz y otros 100,000 los cantaba en voz alta. Tenía estas tres prácticas. La primera le servía para darle paz interior, la segunda para su satisfacción interior. ¡100,000 nombres solo para apaciguarse ! Los otros 100,000 que susurraba dulcemente le servían para librarse y para a alcanzar su objetivo espiritual. Y los terceros 100,000 los dedicaba al bienestar de todos los seres vivos. Paz interior, progreso personal y ayuda a los demás. Al seguir este modelo ejemplar en nuestro extremo esfuerzo de cantar mantras sesenta veces al día, podemos lograr un éxito significativo. Podremos lograr algo muy íntimo y precioso para nosotros mismos, algo que nos servirá en el futuro y algo para el bienestar de otra gente.
Pero sería correcto no molestar a otra gente cantando nuestras mantras. Una vez
Shrila Prabhupada estaba viajando con sus discípulos. Ya sabéis que algunos se sienten incómodos en presencia del maestro espiritual. Por lo menos esto les ocurre a los discípulos sensatos. Naturalmente el maestro canta sus mantras en voz alta y el discípulo trata modestamente de hacerlo con humildad. Prabhupad dijo: “¿Qué estás haciendo?” “ Estoy cantando.” Entonces El dijo: “No oigo.” El discípulo se atrevió a cantar en voz un poco más alta : “Hare Krishna, Hare Krishna…” Prabhupad volvió a decir: “No oigo.” Y por fin el prabhu le otorgó un poco más tiempo, suficiente por lo tanto para que el joven pudo alzar la voz: “Hareeee Krishna, Hareee Krishna…” Y entonces Prabhupad le dijo: “He, tú, ¿porqué me estás molestando?”
Sabéis pues que no es fácil comunicar con el maestro espiritual. Tratáis de dar lo mejor de vosotros y El siempre está descontento. Cantar sin voz o en voz alta … ¡Vaya la mala suerte para el pobre discípulo! Creo que entendéis bien lo que quisiera decir. Debemos siempre seguir mejorando la cualidad de nuestro canto de nuestras mantras.
Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare, Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare.
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