Sharanagati
Collected words from talks of Swami TirthaMay
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La mente de Sri Caitanya Mahaprabhu se hallaba en estado de morosidad debido los manifestados sentimientos de la separación de con Krishna. El Dios lloraba: haha krishna prana-natha vrajendra-nandana! kahan yana kahan pana, murali-vadana! – – “¡Оh, Krishna, Dios de mi vida y de mi alma! О, hijo de Nanda Maharaja, dime ¿a dónde debo ir? ¿Dónde Te podré alcanzar? ¡Oh, Supremo, tocando flauta con tus labios!” Día y noche en esta situación se encontraba su ánimo. Incapaz de hallar paz para Su mente, Él pasaba en duras penas las noches en la compañía de Svarupa Damodara y Ramananda Raya.[1]
Así pasaban los días de Mahaprabhu – sollozando. ¿Os gustaría estar sollozando? Por lo general no. Ya sólo en unos pocos versos se puede adivinar el ánimo de una actitud correcta con respecto al Supremo. Ello no significa sentimiento de destructiva humildad; no deberíamos imitar estos sentimientos de un modo destructivo. Puesto que el ánimo indio, el ánimo espiritual elevado debe conducirnos a llegar a ser socios de Dios. No vamos a ser ofensores decaídos; no, deberíamos alcanzar el nivel que nos permita ayudar la manifestación de la misión divina. Ello significa llegar a ser consocios de Dios. ¿Comprendéis la diferencia? Claro que no debemos darnos una falsa auto-apreciación. Sin embargo debemos comprender cómo podemos integrarnos a la voluntad divina de un modo muy humilde y positivo para ayudarla a manifestarse. Debemos aplicar este método nuestro y por esta razón insisto en poner el acento en la dedicación. Dedicando nuestra energía, nuestra voluntad, nuestros esfuerzos humanos al objetivo divino nos juntamos a una buena campaña. Cantando y recitando mantras, dedicándonos a la misión de Sri Krishna, de Chaitanya Mahaprabhu, de nuestros Gurudevas podremos ayudar este movimiento, ayudar el desarrollo del proceso. En realidad esto se va realizando de por sí y el deber los vaishnavas activos pero algo estúpidos será de no estorbar la misión de Mahaprabhu. Resumiendo, simplemente bastará que no hagan nada. Más vale no hacer nada que ponerse de modo muy activo a estorbar la misión de
Mahaprabhu. A veces debemos decir „ ¡Anda!”, otras veces debemos decir: „ ¡Detente!” ¿No tenéis algunas preguntas?
Paramananda: En realidad lo que Usted acaba de decir extiende el área de mi pregunta. Dice Srila Sridhara Maharaj que “En el modo más elevado de dedicación no existe ningún deseo a que Krishna y Sus socios vengan a servirnos y proporcionarnos seguridad ni siquiera que Él llegue a manifestarse a nuestros ojos”. En principio mi pregunta era: ¿cuál será el ánimo y la estructura más apropiada de una plegaria si uno quiere conectarse al Supremo rezando con verdadera dedicación? Y quisiera completar mi pregunta para comprender la aplicación práctica de este principio activo y del principio que nos llevará a ser consocios del Supremo siguiendo este camino.
Tirtha Maharaj: por supuesto Srila Sridhara Maharaj siempre ha hablado de los niveles más elevados. Por lo tanto si examinamos nuestro propio nivel necesitaremos el
darshan. ¡Habrá que ser honestos! Sin obtener respuesta a nuestro esfuerzo apenas podremos realizar algo a duras penas. Si aceptamos la restricción que nuestra dedicación no haya sido completamente desinteresada y que necesitamos una respuesta, que aspiramos a gozar espiritualmente de lo que llegamos a ver, oír o recibir – en el nivel inicial esto no es nada malo, no obra contra el dharma. Todo ello queda plasmado en la escritura Shikshashtakam, en la que Mahaprabhu primero se pone a glorificar el nombre santo, el proceso: “¡Ah, el nombre santo! Es tan mágico, tan milagroso, contiene todas las energías” – se parece a una danza de introducción. Luego Él se pone a probar que el devoto dedicado ha llegado a aprender la filosofía: “Trinad api sunichena – Habrá que ser más humilde que el tallo de hierba”.[2] Y luego viene expresando ambición: “Haz de Mí un granito de polvo en Tus pies de loto”[3]. Después de todas estas floridas palabras de plena dedicación dice: ”No llego a sentir el sabor, estoy tan lejos…” Y agrega: „… Pero Te ruego me dejes una posición allí.” Del nivel completamente desinteresado se habla en el último verso: “No importa lo que hicieres conmigo, abrazándome o dándome patadas, yo seguiré siendo tu servidor incondicional”[4]. Es el nivel más elevado. Deberíamos pues llegar a definir nuestro propio nivel y si todavía nos hace falta respuesta alguna, tal vez un darshan, o algo de entusiasmo, esto no será erróneo.
Por ejemplo, queda asimismo plasmado en las escrituras que el vaishnava está rezando solo por tener otra oportunidad de servicio y por nada más. Bueno, pero si estamos en necesidad: necesitamos esto y aquello, necesitamos tantas cosas. No estoy hablando de cosas elementales y materiales, pero si estáis sufriendo, si estáis en gran apuro, por qué no os ponéis a rezar a Krishna: „ ¡Ayúdame por favor!” Si sois honestos y realistas, estando en medio del problema no podéis rezar a Krishna: „Te ruego Dios mío, dame todavía más problemas”, ¿verdad? „Lo que me has enviado es muy dulce. ¡Dame aún más!” Jesús también había rezado: „ ¡Te ruego apartes de mí el cáliz de la amargura!” A veces también los grandes de este mundo tienen, no diría problemas, sino unas emociones especiales en unos momentos especiales. ¿Qué hacemos entonces con estos consejos? : ¿Cómo llegaremos a aplicarlos? No debéis molestaros si resultan ser estos problemas prácticas cotidianas pero debéis respetar estos ideales como un objetivo supremo. Y día por día podremos acercarnos a este objetivo – hasta llegar a alcanzar la dedicación plenamente desinteresada. Creo que todo esto podrá explicar en parte la segunda parte de tu pregunta. ¿Y la primera parte?
Paramananda: la primera parte se refería al ánimo más apropiado de rezar para llegar a alcanzar de algún u otro modo este objetivo
Tirtha Maharaj: “Amado Señor mío, ¡desde hoy soy Tuyo!” Y llegar a ser un „consocio” es simplemente otra expresión o vocablo para sustituir „llegar a ser servidor”.
Puesto que llegar a ser servidor, realizar servicio, ser esclavo – a la gente no suele gustarle oír todo esto. En realidad nuestro concepto de servidos es que la persona es tan fiable que llega a ser un consocio. En este sentido servidor y consocio se perecen mucho. La posición de un consocio significa: estoy listo a dedicar mis energías a mi consocio. Igual que en un matrimonio. Ambos consocios llevan consigo lo que poseen y se reúnen. La condición de consocios es la actitud de compartir la vida común. Cuando llegues a dedicar tu vida al Supremo, esto significa que tendrás la oportunidad de hacer de Él un consocio tuyo – con tal que dispongas de alguien que pueda remitir tu solicitud.
[1] “Chaitanya Charitamrita”, Antya-lila, 12.4-6
[2] Siksastakam, 3
[3] Siksastakam, 5
[4] Siksastakam, 8