


Sharanagati
Collected words from talks of Swami Tirtha
Jan
28
(Comentario de B.K.Tirtha Maharaj sobre el canto “Dainya o Prapatti” ,el 6 de septiembre 2006, Sofía)
„¡ O, Dios mío Hari, Dios mío misericordioso, Dios Radhin! Tantas veces Te he evitado, pero esta vez Te ruego me aceptes como Tuyo. ”
Hace rato hemos comentado de cómo rezar encontrándonos en disposición adecuada. Hemos mencionado que hay plegarias distintas para cada cosa, como por ejemplo, para pedir algo, pedir perdón y absolución o para dirigir simplemente glorificación en panegírico elogioso. En este canto lo hay de todo. Cuenta la triste historia del devoto: „ Tantas veces te he evitado. Pero Tú eres mi amado Dios y a pesar de haber estado rechazando Tu ayuda a lo largo de otras tantas vidas, es AHORA que te ruego me aceptes como Tuyo. ” Sin embargo en el primer verso del canto vemos el repertorio de todos los tipos de plegarias: para pedir algo, para rezar por bendición, para pedir disculpa, perdón o absolución: „ Tantas veces he cometido errores pero ahora Te ruego me aceptes.” También para dirigir glorificación en panegírico elogioso: „Tú eres mi amado Dios.” Rezando en cualquier momento debemos reunir en nuestra plegaria todos estos elementos tan distintos.
Y esta plegaria va dirigida a Dios misericordioso. En ello reside la suerte de esta plegaria, la suerte de la persona que esté rezando de este modo – la suerte que le otorgará Dios Misericordioso, Dios compasivo y la certitud de la misericordia. Krishna es también un Dios justiciero. En un sentido él distribuye el karma-phala, los frutos del karma, haciéndolo en acuerdo con nuestros actos – nos da los frutos que hemos apetecido y los que hemos merecido. Por lo tanto no Le debemos culpar de ello.
Se ha dicho: „El que siembre vientos recogerá tempestades.”Actuando de algún u otro modo, debemos aceptar los respectivos resultados. ¡Tenemos tantas actitudes, multitud de palabras, un sinnúmero de pensamientos! Son como los granos que sembramos en el campo de nuestro corazón. Con el tiempo los granos brotan y crecen. En un momento inesperadamente nuestro corazón resulta cubierto de malezas y entonces nos lamentamos:
„Estoy en pésima situación. No lo merezco.” Y por lo tanto nosotros hemos sembrado de propia mano los granos.
Si Dios fuese únicamente justiciero, deberíamos pagar por todos los errores cometidos. Que fuesen pocos o muchos. Sin embargo los devotos son inteligentes. Son buenos hombres de negocios y hacen buenas inversiones, son hombres de negocios en lo espiritual, en asuntos del alma. Saben bien: „Tendré problemas con Dios justiciero. He cometido tantos errores que ahora tendré que pagar todo el capital con creces.” Y en efecto todo pasa de este modo – hacéis inversiones en una actividad y el resultado se multiplica en los frutos a recoger. Y debemos pagar la deuda en mayor proporción. Por ello es que nos dirigimos a Krishna como a un Dios misericordioso. MAS no lo hacemos con la intención de engañar – por ejemplo: „Con los errores que he cometido más vale dirigirme a Dios en su cara de misericordioso. De este modo talvez pueda engañarlo y El me absolverá. Luego seguiré llevando mi vida de siempre. ” Por supuesto esto no pasará. No podemos engañar la Misericordia. La Misericordia viene de por sí, sin razón aparente. No podemos ni hay modo de forzarla. Debemos poseer virtudes como disposición de servir, devoción, sinceridad y humildad. Y en fin de cuentas la Misericordia vendrá sola, sin contrición. Bhakti tiene la característica de aparecer y actuar por sí sola. No podemos ejercer presión ni contrición sobre ella. Pero en definitiva es una práctica activa y poderosa. Muchas veces no comprendemos cómo se realiza pero cuando lo hace, es irresistible.
De modo que éstas son las cuatro características del proceso Bhakti: es un proceso que se realiza por sí solo, es poderoso, es irresistible y nos es difícil de comprender cómo se realiza. La Misericordia también viene de por sí. Si Krishna vierte su misericordia, ella llegará a nosotros aún cuando no la merecemos. Sin embargo este raudal de misericordia nos obliga a obediencia. Entonces no podemos tener actitud de engañadores ni burladores. Será posible que tengamos motivos ocultos pero al comprender y sentir la esencia de la divina misericordia ya no podemos guardar tales motivos.
Y ¿cuál es en efecto la triste historia del devoto relatada en el canto? „ Te he evitado tantas veces. La Misericordia venía y me alcanzaba pero yo decía: No, gracias. Esto no es para mí. Yo Te rechazaba.” ¿Cómo continuar la frase? „ Te rechazaba, pero Tú no me has rechazado jamás.” Allí reside la diferencia entre un humano y Dios. Yo puedo abandonar Dios, pero El no me abandonaría. Igual que un Guru. El discípulo siempre puede abandonar su maestro. Mas un Guru nunca abandonará a su discípulo. Gozad pues de vuestra libertad. Que después ya será demasiado tarde.
Con que: „ Yo te he rechazado pero Tú nunca me has rechazado. Esta vez yo he cambiado. Te ruego me recojas y me aceptes como Tuyo.” ¿Qué es lo que pasa cuando alguien resulte aceptado y adoptado como pertenencia de Dios? ¿Qué pasa con la llamada independencia, con la imaginaria autonomía? Es sencillo – todo ello se acabó. „Te ruego me aceptes como Tuyo.Моля ” Es una plegaria muy íntima y profunda.. „O, Señor mío, luego de haber vagado por tantas entrañas, por fin vengo a buscar refugio en Ti. Te pido, te lo ruego que absuelvas esta desdichada alma regalándole Tu divina misericordia. ”
Bahu joni bhrami – he vagado por las entrañas de tantas especies animales. Pero en esta mi vida he obtenido la suerte de un divino nacimiento. Te ruego que absuelvas esta desdichada alma regalándole Tu divina misericordia. La divina misericordia es el antidote contra la odiosa ponzoña de la serpiente que es la vida material.
Hasta aquí nos hemos referido a la triste historia del devoto. Ahora sigue la exclamación: „¡O, Señor de Radha!”De modo que no se trata de llamar a un Dios desconocido y distante. Se trata de una llamada sublime que se eleva no tanto a Dios justiciero como a un Dios que ama. „O, amado y amante de Radha, Tú eres laprimera razón de ser , la primera causa de la vida del universo. Tú lo eres todo para todos!”
Aquí viene la glorificación: Tú lo eres todo para todos. Si pudiéramos adquirir esta visión del universo, esto sería un concepto supremo, una idea sublime y una conciencia elevada de lo que es Dios. El verso que sigue habla de la Belleza Enamorada: „ Tú regalas bienestar y prosperidad al mundo, Tú eres Dios del Universo. O, Señor mío, ¿dónde encontraría yo refugio si Tú me rechazaras? Por fin he llegado a la conclusión que en este mundo Tú eres la única redención de Tu arruinado servidor.”
Este es el canto de la humildad y de la devoción, el de dainya y prapatti. En el momento de sentir la falta de estas virtudes, poneos a cantarlo. Entonces recordaréis enseguida la multitud de vidas transcurridas, el sinnúmero de errores cometidos, os daréis cuenta del objetivo y del modo a dirigirnos a Dios. Y no os lamentéis de lo que ha ocurrido.
El pasado ya es historia, el futuro es un enigma, el instante del presente es un don.
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