Sharanagati

Collected words from talks of Swami Tirtha




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Este libro se llama “Bhagavad Gita” lo que significa “el Canto de lo Divino.” Forma parte de las escrituras reveladas de India y en práctica parece ser enciclopedia de la ciencia espiritual en la que se están discutiendo diferentes aspectos del progreso espiritual – desde el karma hasta el saber, desde la meditación hasta el renuncio y desde la eternidad del alma hasta la transmigración. Por lo tanto este libro lleva consigo un último mensaje definitivo y supremo que pregona la conexión permanente entre el ser humano y el Divino Dios que se realiza por el amor.

En realidad, este libro es una conversación entre el Dios Supremo adviniendo como Shri Krishna y Su amigo y servidor Arjuna, un soldado. Como ya sabéis, es imposible escribir una historia interesante de la paz pero cuando ocurra una situación muy crítica, ya podréis expresar un mensaje importante. Nos encontramos pues en el mismo principio de una gran batalla entre las fuerzas del Bien y del Mal. En este momento Arjuna peleando por la causa divina quería recibir mayor iluminación. Por esta razón se dirigió a su amigo Krishna, Dios encarnado en el planeta Tierra: “Dime ¿qué será mejor? ¿Cómo habrá que obrar perfectamente? ” La conversación será larga y se extenderá en 700 versos y ahora nosotros vamos a bucear en el medio de esta misma conversación. Puesto que el Capítulo Nueve se halla exactamente en el medio y el título de este capítulo es: “El saber más confidencial.” Se dice en el capítulo:

“El Dios Supremo dijo: Mi querido Arjuna, puesto que tú nunca me has envidiado, voy a compartir contigo esta sabiduría muy secreta y conociéndola te librarás de las miserias de la existencia material. Este saber es el rey de la educación, el más secreto de todos los secretos. Es el saber más puro ya que dará percepción directa del Yo por medio de la realización, es la perfección de la religión. Es sempiterno y se cumple gozando.”[1]

Se trata pues de saber, de ciencia divina. Y puesto que la ciencia es divina, no es mera teoría, es algo práctico. En acuerdo con esta ciencia podemos llegar a aprender cómo debemos vivir correctamente, cómo podemos usar a su mejor destino lo que se nos ha dado en la vida y cómo llegaremos a adquirir la meta final.

En este verso se han mencionado ciertas cualidades y antes que nada: “Puesto que tú nunca Me has envidiado, Yo voy a compartir contigo este secreto”. ¿Quién será tan tonto para envidiar a Dios? Creo que nadie llegará a afirmar directamente: “Sí, Le envidio por Su posición.” Por lo tanto, a escondidas se nos antoja ser unos pequeños dioses, ser los jefes y tener el derecho de última palabra. Es que tenemos la capacidad de copiar y de seguir algún ejemplo. Sin embargo, existe una gran diferencia entre copiar o imitar y seguir un ejemplo. La envidia es un sentimiento muy negativo y por lo tanto debemos evitarla en nuestra vida. Cuando alguien no envidie a algún superior, será muy fácil transmitir saber o ciencia. Habiendo realizado este saber llegaréis a aliviaros de todos los sufrimientos de la vida material.

Siempre que vaya discutiendo este tema con gente muy diferente, suelo preguntar por su opinión sobre la vida: “¿Cuál es vuestra percepción de la vida: es más bien felicidad o padecimiento? “ La gente suele responder en acuerdo con su edad respectiva. Los de unos veinte años dicen: “Oh, la vida es felicidad.” Los de más de cincuenta años dicen: “Ah, bueno, en la vida hay cierto sufrimiento”. Por lo tanto aquí se nos da un saber que pueda dar respuesta a todos los problemas de la vida material. ¿Qué problemas son éstos?

En las Escrituras reveladas se han mencionado cuatro diferentes tipos de problemas Uno de ellos es la Muerte – todos temen la muerte porque no sabemos cómo ocurre. Es algo seguro y a pesar de ello permanece el enigma. Sigue el segundo padecimiento que es la vejez que llegará tarde o temprano, ¿verdad? En un principio no hay que pensar en la vejez pero queremos o no, ella ya está aquí. Y sigue el tercer tipo de padecimiento – las enfermedades que siempre están presentes y no importa si sois jóvenes o viejos. El cuarto tipo de sufrimiento es el nacimiento. Entonces, nacimiento, enfermedades, vejez y muerte – son cuatro tipos de padecimientos. En práctica no podemos evitar estas adversidades. Sin embargo, aquí se ha dicho: “Este saber llegará a aliviaros de todos los problemas de la existencia material.” ¿Qué significa todo ello? ¿Que no os   vais a envejecer? No, os vais a envejecer, incluso habiendo adquirido este saber. ¿Acaso significa que nunca vais a tener mal de dientes o muelas? No, tampoco significa esto. Por lo tanto hay una oportunidad de evitar la muerte y el nacimiento. Perecerá sólo lo que es relativo, perecerá sólo el cuerpo, el alma nuestra debe percibir la eternidad.

[1] Bhagavat Gita, 9.1-2



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